Montaña Rusa de las Emociones.

En estos días de aislamiento social, de cuarentena por el COVID-19; las emociones se encuentran en un sube y baja. Hay días en los que la frustración, el desanimo, el enojo, se apodera de nosotros. Hay otros días donde la tristeza y la desesperanza hacen fiesta en nuestro interior, pero esas emociones son normales dentro de todos estos eventos que estamos atravesando mundialmente.

Impera la incertidumbre por el cumulo de información, el miedo al contagio de nosotros o de alguien cercano. La inestabilidad económica, soledad, el distanciamiento. 

Para poder sobrellevar efectivamente esta montaña rusa de emociones debemos transitar por ella y sus etapas de afrontamiento. Reconocerlas nos ayudará a afrontarlas de un modo más amable. A desarrollar una mentalidad positiva a pesar de las circunstancias. Nos permitirá entender que,  que por muy difícil que sean los cambios, siempre habra oportunidad de aprendizaje y crecimiento como personas y sociedad.

 

 

1. Inicio de la travesía  “Hay un virus exparciendo por el mundo». Pocos esperaban que sucediera.

2. Negación: “Esto no va a ocurrir aquí”. La negación es una fase habitual en casi todos los cambios no deseados. Es la parte más difícil de sobrellevar, nunca creemos que nos vaya a afectar a nosotros. Nos llenamos de excusas, como que China está muy lejos o que solo es una gripe más, y nos olvidamos de las evidencias: de que el mundo está globalizado, incluso hasta para las enfermedades, o que estas pueden resultar tan contagiosas que pueden colapsar el propio sistema. Durante el periodo de negación, cuando nos damos cuenta de que sí nos puede afectar, podemos desarrollar una variante: la ira o la rabia. Nos enfadamos con el sistema, con la falta de medidas que toman las autoridades, con los eventos deportivos, manifestaciones o reuniones que nos han expuesto al contagio.

El enfado hay que pasarlo, tengamos razón o no. Si nos quedamos en esta fase, estamos perdidos, porque desaprovecharemos la oportunidad de aprendizaje que existe ante cualquier crisis.

3. Miedo durante la travesía por la montaña rusa: “¿Qué nos va a pasar?¿Hasta cúando durará esto? Esta  parte es la  más profunda y paralizante que existe. El miedo, en ocasiones puede ser sano si lo vemos desde la prudencia, que nos lleva actuar adecuadamente, que nos invita a protegernos, a quedarnos en casa. Por el contrario esta el negativo, el que nos lleva a pensar de manera ilógica e irracional, desde la histeria colectiva.

Debemos comenzar a  que transitar esta etapa de forma rápida, pero sensata.

Esta emoción en muchas ocasiones llega a ser más contagiosa que la propia enfermedad. Ya que nos daña profundamente y nos vacía de la posibilidad de afrontar la crisis desde la mentalidad positiva del cambio, el sentido común y la fuerza.

4. Travesía por la montaña rusa de la tristeza  y. la vulnerabilidad.

En esta etapa ya no hay miedo ni rabia, solo desazón y  tristeza en estado puro.

Nos indentificamos, sentimos el dolor por las cifras de enfermos y fallecidos, conocemos personas afectadas o lo estamos nosotros mismos.

Este es el  momento de aceptación pura de la realidad.

En la crisis del coronavirus, la travesía por por la montaña rusa hay que afrontarla.

La buena noticia es que, la montaña rusa tiene un final, y llega el momento que nos tenemos que bajar.

Tu decides si te quedas dando vueltas sin fin, en la rabia o en la negación, pero la mayoría de las personas, tarde o temprano, conseguimos remontar la tristeza, y bajarnos en la llegada.

5. Por ultimo cuando logramos transitar la ruta llega la etapa de nuevos hábitos y confianza  en nosotros mismos. Normalizamos la realidad.

Nos ofrecemos a ayudar a otros desde la serenidad y no desde el miedo; nos reímos de la situación y, lo más importante, nos abrimos al aprendizaje. Cuanto más nos esforcemos en ver qué aspectos quiere enseñarnos esta nueva crisis, más rápido podremos atravesar la montaña rusa de las emociones y el cambio.

6. Cuando logremos bajarnos de la Montaña Rusa, travesía,  porque el coronavirus ha pasado y soy más fuerte.

Todo esto quedará guardado en la historia. Pero recuerda vendrán otras, nuevos problemas, y eso significa que estamos vivos.

Si logras hacerte consciente del proceso y aprendes como persona y como sociedad, habrá valido la pena, a pesar de las numerosas pérdidas que hayamos tenido en el camino.

Disfruta la travesía por la montaña rusa, esto pasará. Si dará miedo en el inicio, pero luego puede ser placentero.

Por. Y. Brito/ Psicóloga
Psiconatural
Psychological Services & Wellness Therapy
Anxiety Specialists
(787)380-5721
contacto@psiconaturalpr.com

Glosofobia (Miedo hablar en publico)

El término glosofobia proviene de la unión de los términos de origen griego “glossa” que se traduce como “lengua” y “fobos” que corresponde a “miedo”.

Trastorno de ansiedad específico en el que la persona experimenta temor ante la acción de hablar en público.

A pesar de que, en muchos casos, la glosofobia forma parte de una fobia social mucho más amplia, no siempre tiene porqué ser así. Además, existen diferencias esenciales entre estos dos tipos de fobia específica.

A diferencia de la fobia social, por la cual la persona manifiesta un temor excesivo a prácticamente cualquier tipo de socialización, la glosofobia es una fobia situacional que solamente se da ante el contexto específico de tener que hablar ante un público, aunque este sea conocido o de pequeño tamaño.

 

Algunos síntomas son:

  • Ansiedad intensa, o simplemente la idea de tener que comunicarse verbalmente con cualquier grupo
  • Evitar eventos donde las personas asistentes centren su atención sobre esta persona
  • Físicos, náuseas, o sensación de pánico en estas circunstancias. Usualmente el miedo a hablar en público proviene 
  • El temor a quedarse en blanco.
  • La creencia de que las personas que te escuchan pensarán que eres tonto o no eres suficientemente capaz.
  • El miedo a ponerse nervioso de forma que el discurso sea ininteligible y falto de lógica.
  • El miedo a cometer errores.
  • El pánico ante la respuesta de la audiencia que se sustenta en la idea de que ésta no aceptará lo que estamos transmitiendo.

Recomendaciones

  • Siéntase orgulloso de la preparación que ha hecho.

  • Practicar
  • Recanalizar el estrés, que no nos invada la sensación de estrés si no que la usemos para que nos vuelva más despiertos y agudos.
  • Controle la voz: Los ejercicios de respiración le ayudarán.
  • Conozca el entorno

  • Haga una visualización mental de su exposición o discurso en el lugar de la presentación.

 

 

Dependencia Psicológica

En ocasiones nos preguntamos,

¿Por qué continuamos en relaciones disfuncionales? O ¿Porque permitimos ciertos tratos?,

incluso algunas adicciones.

Existen personas que suelen ser dependientes y suelen acoplarse rápidamente aquellas personas o situaciones o cosas que le despierten el sentido de seguridad   y protección. Les produce miedo el pensar que puedan perder soporte psicológico y esa protección. Esto ocasiona que se entreguen de manera irracional y permitan situaciones de riesgo. De ahí parte esa persistencia en relaciones disfuncionales o el uso de drogas.

Entre los factores que ocasionan esta dependencia psicológica se encuentran:

 

  • Percepción de incompetencia
  • Baja autoestima

Esa idea de no ser capaz de enfrentar la vida con éxito.

Los pensamientos negativos hacia sí mismo se vuelven constantes;

“No sirvo”, “Soy Débil”, “No puedo”

 

Llegando la persona a concluir irracionalmente que necesita de alguien más fuerte que pueda ayudarlo (a) y le brinde ese soporto y protección.

Consejos para trabajar la dependencia psicológica:

Reconoce que hay un problema y tienes que iniciar un proceso contigo mismo (a).
  • Refuerza tu autoestima
  • Identifica las relaciones toxicas
  • Aprende a decir que “NO”
  • Refuerza tu valentía
  • Busca grupos de apoyo
  • Aprende amar de forma saludable
  • Busca ayuda profesional

 

Flexibilidad Emocional

Date permiso  para equivocarte, enfadarte, y llorar. También para sentir rabia y enojo, para perdonarnos, sanarnos, recuperarnos y ser felices.La flexibilidad emocional se refiere a nuestra capacidad de adaptarnos, ajustarnos creativamente, a los cambios y a situaciones inesperadas.

“Si decides ser flexible, te quitarás un enorme peso de encima al ver que nada está predeterminado y que puedes ser el último juez de tu propia conducta.”

Walter Riso.

 

Las personas que son muy rígidas, es decir, poco flexibles, generalmente buscan tener todo bajo control, al no lograrlo surge la frustración, la ansiedad y la depresión.

La flexibilidad emocional nos provee de una gran herramienta para no quedar atrapados en una emoción.

El ser flexibles en nuestra vida nos puede ayudar a equilibrar nuestras emociones y vivir nuestro presente a plenitud. También nos ayuda a bajar el nivel de exigencia, ya que, si lo llevamos al extremo, puede ser perjudicial. Ser más flexible, no quiere decir que perdamos calidad en nuestras acciones. Simplemente nos permitirá ser más eficaces, ya que si estamos todo el día controlando las cosas que nos rodean, es algo agotador, física y mentalmente, y es donde pueden venir los problemas.

Es una característica que nos ayuda a ajustarnos más fácilmente a las nuevas circunstancias, retos y situaciones cuando surgen. Ya sea comenzar en un trabajo nuevo, tomar una clase nueva o casarnos, ser cognoscitivamente flexible nos ayuda a crecer y a llevarnos mejor con los demás.

Algunos de los beneficios de fomentar nuestra flexibilidad emocional son:  

– Logra un equilibrio dinámico emocional ante los cambios

-Significativa detección del stress antes de que se instale.

– Mejor equipamiento para gestionar las incertidumbres.

– Aumenta el autoconocimiento.

– Escucha activa.

 

 

 

Conecta Contigo Mismo

Llevamos un estilo de vida acelerado, todo lo realizamos en un estado de desconexión, en ocasiones no sabemos como llegamos a un lugar o que cantidad de alimento hemos consumido. Esto ocasiona un deterioro en nuestra salud física y mental, y es evidenciado en los casos actuales de ansiedad y estrés elevado.

El cuidado de nuestra salud mental requiere de esfuerzo y dedicación, un reencuentro con nosotros mismos, compasión, amor, escuchar nuestro cuerpo, conectándonos con el.

El conocer nuestras emociones y como reaccionamos ante los eventos, el ser mas conscientes de nuestra existencia y de todo aquello que nos rodea.

Tienes que permitirle se a esa emoción, ya sea miedo, ira, tristeza, son parte de ti y te están conectando contigo mismo.

Para lograr esa conexión y equilibrio debes iniciar esa gestión de permitirte sentir de conocer la emoción, de nombrarla sin temor, hazle espacio a lo que sientes. Permite estar triste, ansioso, enojado, observa la emoción sin juicio.

Sigue estas recomendaciones:

  • Practicar a diario  unos minutos de meditación, permanece mindfulness, conectado con el momento presente. Observa tus pensamientos y emociones, sin juicios, sin resistencia.
  • Escucha tus emociones, en algunos casos, se remonta a situaciones del pasado inconclusas, es decir, aquellas que siguen provocando sufrimiento a día de hoy ya que en su momento no las cerraste de manera adecuada. Otras emociones se deben a carencias afectivas de la infancia. 
  • Silencio, Sin ruido, sin música. Escucha sólo el silencio o los ruidos cotidianos, sin nada que interfiera.
  • Contacto con la naturaleza, al menos un par de veces al mes. Pasea en contacto con la energía natural. Abraza un árbol, camina descalzo/a por la playa, escucha el sonido del agua, deja que el sol te bañe.
  • Genera energía positiva Lee un buen libro,  Desconecta de la televisión, del móvil. Elige una novela que te haga soñar o un libro que te haga reflexionar.
  •  Escribir es terapéutico en si mismo. A modo diario o de manera reflexiva o poética. Es una manera de poder tomar distancia con los pensamiento o emociones, de aclarar ideas y de vomitar todo aquello que te oprime. 9.
  • Dibujar y colorear ayuda a aquieta tu mente, es excelente para desconectarnos y enfocarnos en el momento presente. 

Ámate
Medita
Piensa de manera positiva
Cuida tu cuerpo
Trabaja tus fortalezas y debilidades

 

Trastorno Por Estrés Postraumático

Es considerado un trastorno de ansiedad, pero recientemente fue reclasificado a una nueva categoría, los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés.

El trastorno de estrés post-traumático (TEPT- PTSD) es un trastorno de ansiedad que se produce a partir de una experiencia traumática. El estrés post-traumático puede ser el resultado de experimentar situaciones extremas. Durante un evento traumático, sentimos que está en peligro nuestra vida o incluso la de los demás, y es posible sentir miedo o tener la sensación de que no podemos controlar lo que está sucediendo a nuestro alrededor. La mayoría de nosotros ha experimentado reacciones asociadas con el estrés con posterioridad a un evento traumático.

Por ejemplo:

  • Exposición a una guerra
  • Abuso infantil, ya sea sexual o físico
  • Ataque terrorista
  • Violación o abuso físico
  • Accidentes graves, tales como un accidente de tránsito
  • Desastres naturales, como por ejemplo un incendio, tornado, huracán, inundación o sismo
  • También puede resultar por una exposición prolongada en el tiempo a un estrés crónico, como por ejemplo los soldados que soportan batallas individuales, pero no pueden hacer frente al combate continuo.

La mayoría de las personas que experimentan una situación traumática presentan síntomas al principio, pero solo algunas de ellas desarrollarán el trastorno de estrés postraumático a medida que pasa el tiempo. Aún no queda claro el motivo por el cual algunos lo desarrollan y otros no.

Las posibilidades de desarrollar este tipo de trastorno dependen de muchos factores:

  • La intensidad o duración del trauma;
  • Si resultó herido o perdió a alguien importante en su vida;
  • La proximidad con el evento;
  • La intensidad de su reacción;
  • El grado de control que usted sintió sobre lo sucedido;
  • El grado de ayuda y apoyo que recibió con posterioridad al evento.

Por lo general se manifiestan poco después del evento traumático, pero podrían no hacerlo hasta pasados algunos meses o años, e incluso aparecer y desaparecer de forma intermitente durante muchos años. Si los síntomas se prolongan durante más de 4 semanas y le provocan una gran angustia o interfieren con su vida laboral o personal

Los síntomas comunes incluyen:

  • Hipervigilancia,
  • Escenas retrospectivas rememorando el acontecimiento traumático (flashbacks),
  • Conductas de evitación,
  • Ansiedad,
  • Ira
  • Depresión

Hay una serie de tratamientos que constituyen la base del plan de atención para las personas que sufren trastorno de estrés postraumático. Estos tratamientos incluyen varias formas de psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), terapias grupales y el apoyo de familiares y amigos.El establecimiento de una relación adecuada entre el paciente y el especialista que les permita trabajar juntos de manera eficiente. Normalmente, las primeras intervenciones van encaminadas a reducir los síntomas de ansiedad y la incapacitación que producen. Posteriormente se analizan y tratan los factores que originan y/o mantienen la ansiedad y otras alteraciones que puedan acompañarla.

  • Entrenamiento en relajación: respiración diafragmática lenta y relajación muscular progresiva.
  • Exposición controlada y progresiva a situaciones temidas, normalmente de forma imaginaria. La exposición en un primer momento activa el miedo presente en los recuerdos traumáticos, después permite al paciente tener una experiencia correctora en ausencia de consecuencias aversivas.
  • Técnicas cognitivas: reestructuración interpretaciones catastróficas,control pensamientos automáticos, manejo de la culpabilidad, sobreestimación de la probabilidad de ocurrencia de un hecho negativo.
  • Optimización de los apoyos sociales y afectivos. Comunicación de los hechos y vivencias traumáticas.
  • Desarrollo de habilidades de afrontamiento para situaciones específicas.
  • Grupos de ayuda mútua y/o materiales de autoayuda, como complemento de la terapia.

 

Por. Y. Brito/ Psicologa

Psiconatural

Psychological Services & Wellness Therapy

Anxiety Specialists

(787)380-5721

psiconaturalpr@gmail.com

Más alla del miedo

Un ratoncito estaba angustiado porque tenía miedo al gato. Un mago se compadeció de él y lo convirtió en gato. Pero entonces resulta que el gato empezó a sentir miedo al perro, motivo por el cual el mago lo convirtió en perro. Una vez perro, empezó a sentir miedo a la pantera y el mago lo convirtió en pantera. Por este motivo empezó a temer al cazador. Llegados a este punto el mago se dio por vencido y dijo:
-Nada de lo que yo haga por ti te va a ser de ayuda porque siempre tendrás corazón de ratón.

Si observamos el miedo es como una muralla que no deja ver más allá, no permite que la atravieses, no permite que descubras que puede existir al otro lado.  Puede haber un sin fin de oportunidades, experiencias, las cuales no has podido disfrutar. ¿Por qué?
En ocasiones, nuestros miedos solo existentes en nuestra mente y estos son los que nos paralizan.

“Dejamos de temer aquello que empezamos a conocer”

Marie Curie

Escucha Podcast:

El miedo es el sentimiento que surge como respuesta a un peligro o amenaza, real o imaginario. El problema es cuando presentamos esa reacción ante peligros que aún no existen, sólo por la probabilidad de que ocurran. Esto nos mantiene en un estado de estrés permanente bastante negativo para nuestro cuerpo y por consecuencia afecta a nuestras acciones.Es un mecanismo de defensa, es la expresión de nuestra dificultad para lograr la armonía entre lo que somos y lo que queremos ser.
El miedo es uno de los obstáculos más peligrosos y paralizantes que existen. Y además de los más inútiles, ya que el miedo no va a resolver el problema, más bien todo lo contrario, te paraliza y te impide llegar a tus objetivos.
Muchas veces vemos las dificultades acumuladas y nos parecen insuperables, las emociones negativas nos impiden ver con claridad. La solución de un problema pasa por definirlo con claridad, y luego partirlo en problemitas, en pasos, en pequeños objetivos.
Todos los seres humanos sentimos miedo, diferentes tipos de miedos. La diferencia está en si asumimos ese miedo y cómo lo asumimos. “Debemos aprender a gestionar y superar los miedos con las herramientas que todos tenemos, porque una vez superados los miedos adquieres una fortaleza muy grande: la confianza en ti mismo”, ante ese miedo que sentimos podemos actuar de maneras diferentes: “podemos atacar, podemos huir, podemos bloquearnos. Tenemos que afrontar otra manera de ver el miedo; en vez de una dificultad.
Cómo no vas a tener miedo con lo bien que nos han educado para que lo tengamos. Comenzando por nuestros padres y la sobre protección, porque si ellos nos generan miedos es porque antes se los generaron a ellos. Sin hablar de manera global y social donde el miedo es utilizado para controlar las masas. Lo vemos a diario en los periódicos y las noticias y reflejado en el gobierno y las decisiones del pueblo ante votaciones y otros temas.
“Vamos a votar a lo que ya conocemos, que cualquier cambio puede ser peor»
Miedo a lo desconocido o salir de la zona de confort.
Nos han inculcado tanto miedo que no sabemos quiénes somos, lo que queremos, ni mucho menos cómo conseguirlo. Salirse del camino que nos han marcado está muy mal, y nos tienen que meter mucho miedo para que ninguna oveja descarriada se atreva a cuestionar.
Ese es el motivo por el que, tanto nosotros como ellos, hacemos las cosas que hacemos y nos alejamos del auténtico propósito por el que estamos aquí: vivir una vida plena, feliz y auténtica, ayudándonos unos a otros para hacer del mundo un lugar mejor. Debemos ver el miedo como una oportunidad para el aprendizaje, para expandirnos y para crecer. tenemos que ser capaces de descubrir para qué me sirve ese miedo, cómo me puedo aprovechar de él, y cómo podemos crecer. En vez de huir de él, de esconderse, lo afronto y digo `vamos a salir adelante’”.
Si tienes miedo a las alturas, no empieces en un día de subiendo al piso numero 20. Inicia subiendo de 3 en 3. Aproximarnos despacito a las cosas que no nos gustan puede facilitar que entablemos relaciones estables con ellas, logrando una exposición gradual.
Si hablar en público te causa urticaria y sudoración, prepara una presentación sencilla y preséntala a tus familiares o amigos. Si te da vergüenza bailar en público, empieza con los bailes sencillos y con personas simpáticas que no critiquen o juzguen.
Analiza el miedo
Cada momento de nuestras vidas está marcado por la huella de nuestros miedos. Lo que hacemos y dejamos de hacer, dónde vamos y con quién, el modo en que nos sentimos con nosotros mismos y con los demás, lo felices o lo tristes que estamos.
Todo ello está directamente unido a nuestros miedos, y si dejamos que éstos dicten nuestro comportamiento y restrinjan nuestra libertad, entonces dirigirán nuestras acciones y determinarán en gran medida nuestra forma de ser.

Como manejo el miedo

  • SUELTA
La resistencia al cambio y a lo desconocido, el crecimiento y la evolución siempre estarán al otro lado de lo conocido. Sal de tu zona de confort, de ese espacio conocido que te mantiene estancado y comprometido con tu pequeñez. Abraza el cambio y no dejes que tus días pasen y que en tu mente se haga cada vez más difícil la posibilidad real de que haya un cambio.
  • IDENTIFICA
De qué tamaño es tu inseguridad en tus propias habilidades y confía en que estás sostenido por algo más grande que tú y confía profundamente en ti.
  • AVANZA
Si tus sueños no te asustan, entonces no son tan ambiciosos; no te detengas porque sientes miedo, al contrario, siente el miedo y pregúntale qué mensaje tiene para ti, si pudiera hablar, qué te diría. Honra tu miedo, permite que pase, porque no eres eso y si regresa, avanza con él.
  • NO ESPERES
A que las condiciones estén perfectas para emprender la aventura de tu vida, tampoco planees muy a futuro. Da el primer paso y sobre la marcha irás descubriendo el reto de cada etapa y, con una mente abierta y anclada en el momento, descubriendo lo que el momento requiere de ti.

Tipos de Trastornos de Ansiedad

trastorno-ansiedad-generalizadaLos trastornos de ansiedad es un término general para referirse a un tipo de trastorno mental que se caracteriza por miedo o categorizar situaciones como peligro inminente. Aunque la ansiedad es un mecanismo de defensa, se presenta de forma anómala y patológica.

La persona diagnosticada con algún Trastorno de ansiedad presenta síntomas que pueden ser físico, cognitivos o conductuales.

Un profesional de la salud mental realizara preguntas para identificar si cumples con los criterios para diagnóstico.

Según el Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales, DSM-V los trastornos de ansiedad están clasificados en:

  • Trastorno de ansiedad por separación

Miedo excesivo e inapropiado para el nivel de desarrollo del individuo ante un evento donde tenga que separarse de una persona por la que se siente apego. Suele ocurrir más en los menores de edad, pero puede presentarse en adultos.

  • Mutismo Selectivo

Miedo hablar en ciertos lugares en específicos, a pesar de hacerlo en otras situaciones. Es un diagnóstico común en menores de edad, pero puede presentarse en adultos.

  • Fobia Especifica

Miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica (volar, animales, alturas, ver sangre)

  • Trastorno de Ansiedad Social (Fobia Social)

Miedo o ansiedad al dirigirse a un grupo de personas, comenzar una conversación, ser observado, dar una charla. Suele darse el trastorno por los pensamientos de ser juzgado trastorno de ansiedad 003o que estarán pensando, la persona hace una valoración amenazante ante la acción que ejecuta.

  • Trastorno de Pánico (Ataque de Pánico)

Aparición súbita de miedo intenso o malestar intenso, acompañado de síntomas físicos como:

  1. Palpitaciones o taquicardia
  2. Sudoración
  3. Temblor o sacudidas
  4. Sensación dificultad para respirar
  5. Nauseas
  6. Miedo a morir
  7. Mareos
  • Agorafobia

Miedo al salir a lugares públicos, trasportes colectivos, hacer fila, estar en lugares como cine, tiendas.

  • Ansiedad Generalizada

Ansiedad y preocupación excesiva anticipatoria, durante un mínimo de seis meses.

468964-944-629

Cualquiera que sea el diagnóstico existente recuerda que un tratamiento efectivo basado en terapias cognitivo conductual, complementado con mindfulness, meditación, relajación entre otras; son esencial para trascender la ansiedad.

Los Trastornos de ansiedad no es una enfermedad incurable, tiene solución. Cuando iniciamos el proceso de conocerla y aceptarla ya vamos por buen camino.

Todos los trastornos de ansiedad presentan manifestaciones tanto físicas, cognitivas o conductuales similares, y puedes presentar ataques de pánico con o sin agorafobia, pueden estar aislados entre sí o combinados.

Lo importante es saber el tiempo en que llevas presentándolo, la sintomatología y los efectos adversos que se ven manifestado en tu vida. Lo importante es encontrar el diagnóstico indicado para saber por donde iniciar.

Recuerda que la ansiedad anormal o patológica está relacionada con altos niveles de estrés. No continúes buscando explicaciones a lo que estas sintiendo, toma la decisión y busca la ayuda adecuada.

 

Por: Y. Brito/ Psicóloga

(787)380-5721

Psiconaturalpr@gmail.com

Especialista en Trastornos de Ansiedad

Centro Psicoterapeutico para la Ansiedad

 

logo j 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Miedo a La Soledad

f3_86khpN3A diario llegan a consulta pacientes de ambos sexos y todos con un denominador  común, ansiedad o depresión.  Junto a esos diagnósticos vienen los miedos que los acompañan y avivan diariamente; activadores de mecanismos de defensas innatos ante un peligro inminente. Luego de indagar esos miedos sale a flote la palabra Soledad y abandono, un miedo común entre los adultos.

¿Porqué le tememos tanto a la soledad?

Desde que nacemos, los seres humanos sentimos ese miedo al abandono, cuando nos identificamos con nuestro cuidador primario y percibimos una sensación de soledad, el niño experimenta emociones de tristeza, miedo que pueden desencadenar en ansiedad. No obstante, una niñez donde se fomentó el apego seguro, esa confianza en sí mismo, independencia y sentido de pertenencia; tendremos adolescentes y luego adultos más seguros.

¿Pero qué ocurre?

En el camino del desarrollo ese niño se va topando con programación verbal, modelos de referencia y experiencias concretas que lo van formando.

¿Qué escuchabas de niño sobre la compañía, el afecto, la independencia?

¿Qué viste cuando niño?, esas relaciones de afecto de las persones más cercanas a ti?

¿Qué experimentaste?, ¿Como fue ese trato de parte de tus cuidadores, te sentiste protegido o te sentiste inseguro?

Vivimos en una sociedad donde ya a los 30 si no estás casado y no tienes hijos es sinónimo de cuestionamientos y comentarios que van despertando los miedos y la desesperanza ante el futuro. Crean unos estándares de vida que van moldeando creencias y expectativas en algunos individuos; los cuales el no poderlos conseguir o sentir que se encuentran fuera de ellos les causa frustración, ante unas metas no obtenidas dentro de un plazo determinado.

abandono1

Cuando ya somos adultos nuestro cerebro ha acumulado esas creencias y vivencias relacionadas a la compañía, al abandono. En algunos casos crecen adultos valientes, seguros y confiados en ellos mismos, por el contrario, adultos con miedos, inseguridades entre ellos a la soledad.

Y es justo en medio de esta etapa adulta, donde, la confianza en uno mismo no está fortalecida, permea las inseguridades, hace presencia el tan temido miedo a la soledad. Fomentando la idea de que tener una relación de pareja es una prioridad y la única razón para ser feliz. Se convierte en algo tan sumamente importante que si no lo conseguimos o si lo tenemos, pero lo acabamos perdiendo, nuestra vida pierde el sentido por completo. Nos cuesta ser felices, sentir plenitud, bienestar profundo y esto nos puede conducir a hacer elecciones sin criterio y a consecuencias muchísimo peores que esa temida soledad.

A veces la persona tenia pareja, pero por alguna razón ya no está en su vida, comienza a permear los pensamientos, ¿Y si no encuentro a nadie más? Quien se fijaría en mi? 

Ese miedo a la soledad en ocasiones puede ser prejudicial, ya que la persona puedeimages-1 permanecer en relaciones perjudiciales, toxicas, permitir humillaciones y en casos ser víctimas de maltrato.

El ser humano no está en ningún momento solo, tiene al acompañante por excelencia, que es usted mismo. Cuando logras entenderlo, es cuando inicias ese proceso de conexión y te das cuenta de que no estás solo. La soledad como tal no existe en quien sabe estar consigo mismo, y sabe asumir esa responsabilidad.

¿Como voy a querer a otra persona si no me quiero o no me acepto?

Cuando logramos comprender que la soledad puede ser nuestra mejor aliada y que está ahí para dejarnos ver la necesidad de empoderarnos, de conectarnos con nosotros mismos, de sanar esas heridas de la niñez; y el volver a programarnos, permitiendo crear nuevas conexiones neuronales positivas y seguras. La soledad es ese momento donde nacen las oportunidades de crecer, y cuando logres trascenderla y fortalecerte como individuo, tendrás la capacidad suficiente para poder permitir en tu vida la llegada de esa compañía idónea como complemento.

Te valorarás, permitiendo así que otros lo hagan de igual manera.

Te respetarás, permitiendo así que otros te respeten

Te amarás, permitiendo que otros de amen…

Ese miedo que te persigue está ocasionando el deterioro de tu capacidad para discernir entre lo que es saludable o  no para ti; Permitiendo que te olvides de ese amor propio.

16b1

1.- Busca momentos de soledad

Aprovecha el tiempo que tienes a solas para meditar, conocerte y reflexionar sobre quién eres. Al principio será difícil y habrá temor, pero con el tiempo podrás ver que eres tu mejor compañía.

Comienza con períodos cortos, trata de hacer cosas solo, como ir a la tienda o a los encargos sin compañía. Aumenta esos tiempos cada semana.

2.- Evita las distracciones

En este mundo tecnológico es fácil sentirse acompañado por la televisión, el radio, Internet o el teléfono celular. Trata de no llenar el vacío con distracciones externas.

La lectura por otro lado, es una actividad que puedes realizar perfectamente a solas y que nutrirá tu espíritu además de que ejercita la imaginación.

3.- No es lo mismo estar solo que sentirse solo.

Date cuenta de la diferencia. Estar solo es un estado temporal, nadie está realmente solo. Sentirse solo es más bien un estado mental que describe cómo te sientes.

El que se siente solo puede estar rodeado de una muchedumbre y aun así sentirse triste y abandonado. La persona que sabe estar sola, también disfruta estar acompañada cuando el momento lo amerita.

4.- Trabaja en tu vida social

Trata de hacer y crear amistades duraderas, no busques sólo compañía superficial con tal de no estar sola. Las conexiones íntimas con otras personas te nutren como individuo y te llenan aun cuando estés sin compañía, pues sabes que esas personas estarán ahí para ti cuando las necesites, aun cuando estén lejos. Aprende a crear relaciones nuevas.

5.- Acude a terapia

Si tu problema es muy serio y no soportas estar sola, te está ocasionando ansiedad o síntomas relacionados a depresión, debes comenzar a darte cuenta de la raíz de tu problema, enfrentar la soledad sin sufrirla y, eventualmente, a construir lazos fuertes con otras personas.

Por. Y. Brito/ Psicologa

Psiconatural

Psychological Services & Wellness Therapy

Anxiety Specialists

(787)380-5721

psiconaturalpr@gmail.com

El Perfeccionismo y la Ansiedad

trastorno-obsesivo-compulsivo_forCropEl ser perfeccionista es un rasgo de personalidad especialmente frecuente dentro de las personas que padecen ansiedad, y no es por casualidad, sino todo lo contrario, ya que el perfeccionismo es una de las mayores fuentes de angustia y estrés que nos podemos encontrar, siendo un rasgo completamente independiente de nuestras demandas del entorno.

Muchos de los individuos que sufren de trastornos de ansiedad tienen una fuerte relación con el control y el perfeccionismo. Por ello considero que el perfeccionismo y el control son un síntoma de ansiedad que definitivamente merecen atención.

Para muchos, el perfeccionismo no es un síntoma de ansiedad muy evidente. Esto porque el perfeccionismo se vende popularmente como un defecto positivo, si es que existe tal cosa. Muchas veces he escuchado a personas decir algo así: “Mi peor defecto es que soy muy perfeccionista”; esa persona está hablando del perfeccionismo saludable, el cual no es para nada un defecto, y lo que está diciendo es, a grandes rasgos, que hace las cosas bien. Visto de esa manera.

Si sentimos que nos podemos identificar con el pensamiento o actitud perfeccionista, es importante, entonces, al iniciar un tratamiento para la ansiedad, buscar superar esta actitud. Cometer errores es parte natural del desarrollo y de la vida, es inevitable. No significa que hemos fallado por completo, tampoco significa que algo no tiene arreglo.

¿Por qué puede ser el perfeccionismo es un problema? 

Sin embargo, el perfeccionismo que suele padecer la mayoría de personas con ansiedad, muchas veces sin saberlo, es el neurótico, el cual más que en trabajos bien hechos, tiende a manifestarse en procrastinación y dificultad para completar (y muchas veces empezar) un trabajo, miedo al fracaso, meticulosidad extrema, pensamiento en blanco y negro (o es perfecto o es inútil), catastrofismo, obsesión por los detalles y finalmente ineficiencia e improductividad.

Cuando el perfeccionismo nos controla,

la_perfeccion_no_siempre_es_perfecta-900x450

Quienes esperan que las cosas sean perfectas, suelen rendirse sin haber empezado. Es bueno reconocer cuando estamos cayendo en una actitud perfeccionista. No hay nada malo en exigirnos y en hacer las cosas bien, pero tenemos que reconocer cuando este deseo nos está perjudicando y nos evita avanzar.

Tomando en cuenta que el perfeccionismo forma parte de un comportamiento regido por la ansiedad, conforme vamos superando la ansiedad, en muchos casos vamos dejando de lado la necesidad de que todo esté perfecto o de que nuestra vida sea perfecta. Lo importante es encontrar un balance.

Entre las manifestaciones típicas del perfeccionismo, se pueden mencionar:

  1. Procrastinación y dificultad para completar un trabajo.
  2. Miedo al fracaso.
  3. Meticulosidad extrema.
  4. Pensamiento en polarizado (o es perfecto o es inútil).la-perfeccion-que-nos-lleva
  5. Pensamiento catastrófico.
  6. Constante hacer y rehacer un trabajo.
  7. Obsesión por los detalles.
  8. Improductividad
  9. Auto desprecio.
  10. Adicción al trabajo.

El primer paso, para superar el perfeccionismo, es reconocerlo. No está mal querer que lo que hacemos esté bien, pero tenemos que aprender cuándo nuestras expectativas son inalcanzables y tenemos que aprender a reconocer cuando un trabajo está suficientemente bien como para ser presentado (todo se puede mejorar, pero hay que saber cuándo es suficiente).

Un buen consejo para tratar esta manifestación de la ansiedad, es aplicar pensamiento realista, para reemplazar el pensamiento auto crítico. Esto ayudará a dar un cambio de perspectiva y a prestar mayor atención al cuadro general, en lugar de los obsesionarte con los pequeños detalles.

Cómo ser perfeccionista y no tener ansiedad

·      Limita tu tiempo

·      Fracciona tus objetivos o metas

·      Márcate objetivos realistas

·      Delega responsabilidades y coordina

·      Dedícate un espacio para descansar a diario

·      Aprende de tus errores

 

Escrito por: Y. Brito/ Psicologa (787)380-5721  o     psiconaturalr@gmail.com

Psiconaturalpr/ Psychological Services & Wellness Therapies

Specialists in Anxiety Disorders