Posturas básicas para la ansiedad

Piernas encima de la pared

Acuéstate sobre tu espalda con los brazos en los lados o abrir los brazos para abrir el corazón aún más.Acostado sobre la espalda con los talones o los pies en la pared. Coloca una pequeña toalla sobre los ojos, esto permitirá que los ojos se mantengan cerrados durante los 5 a 10 minutos. Esta postura es para descansar, al cubrir los ojos ayuda a que el resto del sistema nervioso central active la relajación. Después de descansar en esta postura, para volver a la posición anterior, dobla las rodillas, baje los talones de la pared y deslice hacia el lado derecho. Acuéstese de lado realice un par de respiraciones antes de subir a sentarse en posición vertical.

Postura del Niño

Una posición de reposo, se trata de bajar suavemente la espalda, cadera, y estirar los hombros.

Cómo hacerlo: de rodillas, inclínate hacia adelante con la frente sobre el tapete. Coloca los brazos a los lados del cuerpo con las palmas hacia arriba al lado de los pies o las palmas hacia abajo estiradas sobre la cabeza. Respira profundamente, centrándote en la respiración con los ojos cerrados. También puede ser una buena pose para el insomnio.

Piernas flexionadas en ángulo

Esta postura estira los músculos del muslo y la ingle interiores. Puede ayudar a aliviar los síntomas de estrés, depresión leve, síndrome menstrual y la menopausia porque se mueve y libera la energía en tu área pélvica y relaja tu mente y el sistema nervioso central. También ayuda en la digestión.

Giro

Los giros estiran de la espalda baja, la cadera externa, el pecho y flexores de la cadera. Con cada exhalación, imagínate escurriendo como una esponja, deshazte de lo que no quieres o necesitas en tu cuerpo o mente.

Espalda Curva

Esta apertura expande la caja torácica dando a los pulmones más espacio para respirar, lo que te permite tomar respiraciones profundas más largas. Esta postura también se extiende a los músculos del pecho y los hombros.

Por. Y. Brito/ Psicóloga
Psiconatural
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Anxiety Specialists
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Niños en Casa

¿Qué hago con ellos?

A raíz de la crisis mundial de salud que atravesamos, muchos de nosotros tenemos la gran labor de cuidarnos y proteger a nuestros pequeñitos. Por motivos de seguridad nacional todos estarán en sus casas. Como en acontecimientos anteriores, Huracán María, el terremoto de enero; tenemos que ingeniárnosla para mantenerlos entretenidos. Todo esto sin perder de perspectiva nuestra salud física y mental como padres. Entendiendo que debemos tomarnos descansos para poder continuar. Con ello, se provoca la situación de que muchos padres que sí  tienen que seguir trabajando tienen ahora a los niños en casa, con los abuelos; muchas veces encargándose de ellos o conviviendo, mientras los padres tienen que trabajar desde el hogar en algunos casos.

¿Qué podemos hacer?

  1. Manténlos horarios habituales de comida y sueño e involucra a los niños en la creación de un nuevo plan diario.
  2. Si le dan tareas para hacer en el hogar, crear un plan de horas del día para dedicarlo a lo académico y  no perder la rutina estudios.
  3. Manténganse activos.
  • Programa actividades como ejercicio,
  • Manualidades
  • Juegos de mesa
  • Cocinar
  • Deportes en el hogar
  • Recoger su cuarto
  • Cooperar en tareas del hogar
  1. Sistema de recompensas.Sortea el tiempo que los niños podrán usar para videojuegos, celulares y cualquier dispositivo electrónico.
  2. Aunque los niños siempre deberían participar en el hogar, esto les da la oportunidad de ganarse el tiempo y desarrollar independencia.
  3. Mantenerlos alejados de noticias alarmantes, explicarles con racionalidad y con palabras entendibles para su edad lo que esta sucediendo, pero teniendo en cuenta siempre la importancia del autocuidado e higiene.
  4. Aunque no salgan del hogar, mantener la dinámica del lavado de manos y superficies.
  5. Conversación sobre la emergencia, No debe decirle a un niño que expresó su preocupación es “no te preocupes”: “Lo que es mejor, es decir: ‘¿Dime qué te preocupa? ¿Qué has escuchado en la escuela? ¿Qué dicen los niños?’ Y luego, juntos, pueden explorar lo que es real, lo que no es real”, recomendó.

Usted como madre y padre

Siempre recuerde que, si usted esta bien ellos lo estarán, debe cuidarse tanto física, mental y emocionalmente para poder lidiar con lo que ocurra día a día.

Recuerde trabajar con sus emociones, el estrés, ansiedad, sentimientos de frustración, para no transmitirlo a nuestro pequeño; sin perder de perspectiva que somos humanos y quizás no podamos tener control en algún momento de alguna emoción.

No te sientas culpable si en algún momento del día decides tomar un descanso, debes tomarlo si o si. Recuerda no eres una maquina y debes descansar para que tu sistema inmunológico este fortalecido.

  1. Mantente hidratando tu cuerpo y motivando a tus hijos a que lo hagan también.
  2. Has alguna actividad física dentro del hogar sola o con tus pequeños.
  3. Toma un tiempo para desconectarte de las redes sociales, exceso de noticias.
  4. Practica durante el día alguna relajación, ejercicios de respiración, estiramientos.
  5. Sobre todas las cosas, si sales del hogar a trabajar o comprar algo, desinfecta, no olvides lavar tus manos al llegar a tu hogar.

¡Protegiéndonos, nos protegemos todos!

Por. Y. Brito/ Psicóloga
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Coronavirus ¿Te causa ansiedad?

Cada vez son más las personas con altos niveles de ansiedad, a medida que se propaga por el mundo el coronavirus. Es perfectamente normal sentir ansiedad por esta crisis de salud emergente. Psicológicamente al desconocer o no entender completamente sobre algo, impera el miedo.

La sobredosis de información sobre el coronavirus provoca ansiedad, llegan noticias constantemente del creciente número de infecciones y la extensión geográfica de los nuevos casos.

¿Deberíamos apagar nuestros teléfonos y tirarlos por la ventana?

La avalancha de información que no sabemos procesar, puede causar confusión, seguido por ansiedad.Los medios de comunicación son un arma de doble filo cuando se trata de difundir información. Puede ayudar a actualizarnos con las últimas noticias. Pero en exceso puede desencadenar en miedo. Es difícil saber la exactitud de la información que recibimos y cuánta información errónea se difunde. Por otro lado, la búsqueda compulsiva de información tampoco ayuda. En muchos casos, lo peor no es el miedo al virus; son las historias que escuchamos.

Es de suma importancia seleccionar las fuentes de información, instituciones públicas y siguiendo las indicaciones básicas que recomiendan los expertos.

  1. No magnificar el riesgo

Nuestros cerebros están acostumbrados a tomar algo hecho para sonar aterrador y desconocido, e inflar el riesgo de que realmente nos suceda.

2. Tome precauciones normales y saludables

Tanto la gripe como los coronavirus se transmiten a través del contacto diario, el tacto, la tos o el estornudo. Si está enfermo, quédese en casa y no vaya al trabajo ni al mundo. Si no está enfermo, manténgase alejado del contacto cercano con una persona que lo esté y adopte hábitos saludables en lo que respecta a la limpieza.

Eso significa principalmente lavarse las manos regularmente y a fondo.

3.Mantener su sistema inmunológico feliz y saludable

Un sistema inmunitario saludable comienza con una dieta equilibrada y con la cantidad de sueño que necesita para sentirse bien descansado todas las noches. Hacer ejercicio regularmente también es importante.

  1. Desconéctate de los medios

limite su consumo de medios e historias relacionadas con el brote. Si necesita actualizaciones, consulte un recurso del gobierno para obtener la información mejor y más precisa, como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

  1. Usa tus habilidades de afrontamiento pasadas

No importa cuál sea el foco de la ansiedad de uno, usar lo que ha funcionado en el pasado para ayudar a controlar esos sentimientos suele ser una buena apuesta. Tal vez sea participar en un diálogo interno, para deshacer los pensamientos irracionales que vienen a tu cabeza con respuestas racionales basadas en hechos. Tal vez se trata de contactar a un amigo o familiar de confianza, solo para hablar sobre tu ansiedad. O tal vez es participar en algunas técnicas de atención plena o meditación, que aprendiste y que te han funcionado en el pasado.

Por. Y. Brito/ Psicóloga
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Suelta las expectativas

Suelta las expectativas

Vivimos frustrados, padeciendo de ansiedad patológica, en ocasiones hasta un cuadro clínico de depresión. Muchas veces la frustración viene acompañada de las expectativas, esas suposiciones irreales de que las personas o situaciones, deben ser como queremos o esperamos que sean. Pero recuerda nadie te va dar lo que no quiere dar, nadie te va dar lo que no puede dar. Igual que no somos gurús, ni magos para cambiar el mundo nosotros solos.

Las expectativas es medir tu realidad en base a ideas, creencias preconcebidas, que mientras mas lejos del momento presente, mas frustración te va a generar y gastaras energía.

Recuerda que las expectativas es imaginarte algo que va a pasar, lo que yo espero que suceda respecto algo o alguien. Una suposición que esta puesta en el futuro. Estas dependiendo de tus deseos, creencias, tus valores y como percibes lo que te rodea.

Tanto vivir sin expectativas como tener expectativas poco realistas no nos permiten ser libres. Muchas veces, creemos que por el hecho de desear algo en concreto, tiene obligatoriamente que ocurrir. Pero la realidad es que lo que tenga que suceder, va a suceder, estemos o no de acuerdo.

Debemos soltar el esquema mental  esto debería ser así”, “ o el debería tratarme así”, ya que nos estamos volviéndonos esclavos de lo que esperamos, estamos viviendo ante la espera de que todo funcione como queremos, que salgan como nos gusta, que los demás nos traten como pensamos que deberían tratarnos.

Esto nos debilita a nivel emocional y nos genera ansiedad y en ocasiones Podemos sufrir de depresión.

Suelta las expectativas y abraza lo que viene.

Aprende a diferenciar  lo que es controlable y lo que no.

Por mucho que a mi me guste algo, no significa que obligatoriamente tenga que ocurrir.

Cuando albergamos expectativas irreales en nuestra vida, estamos imponiendo y exigiendo que debe ser, cuando no es no lo es.

Hazte las siguientes preguntas:

¿Dónde dice que todo siempre va salir bien?

¿Todos me van a tratar como yo pienso que me lo merezco?

¿Puedo controlar el comportamiento de los demás?

Ejercicio

Anota en un papel todas tus expectativas, hacia a ti, los demás y el mundo. Luego modifícalas en cuanto a la realidad. Se que te gustaría que se cumplieran, pero recuerda no necesariamente sea así. Pero pase lo que pase acéptalo y fluye.

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Acepta tus Monstruos

Acepta tus monstruos

“No enfrentar tus monstruos los hace mas fuerte”

Todos témenos un monstruo que nos atormenta que nos roba la paz y la tranquilidad, que no permite que en ocasiones realicemos actividades o que disfrutemos de momentos.

Esos monstruos que viven en nuestra mente, en nuestros pensamientos, en nuestro día a día.

Muchos de ellos llegan disfrazados de miedos, traumas del pasado, cosas que hicimos o que nos hicieron y que pensamos que provocarían rechazo en los demás,

pensamientos limitantes, de adicciones, situaciones, eventos, enfermedades físicas o mentales…

La lucha constante nos agota nos quita energía o desmotiva y pensamos que nunca vamos a salir de el, que nos va acompañar toda la vida.

Visualiza  tu monstruo

¿Cómo es?, ¿Qué ocasiona en ti?, ¿Cómo reaccionas cuando esta cerca?

Cuando logramos hacernos concientes de esos monstruos que habitan en nuestro interior, lograremos iniciar un a transformación hacia esa paz que tanto anhelamos. Esos monstruos internos suelen ser cosas de nosotros mismos que nos negamos aceptar.

Por tal razón, el camino hacia esa liberación y paz interior requiere de transformación y aceptación.

Vencer al monstruo implica aceptar que el vive en nosotros, es aceptar que es una parte de nosotros, que hacer las pases con el, desde nuestro propio criterio, sin juicio o control.

Es transfórmalo en otra cosa que me causa paz y tranquilidad, en algo nuevo y mejor.

Es normal convivir con nuestros monstruos, todos los individuos con los que te cruzas en el camino día a día lucha con alguno en su interior. El ser humano se construye de conflictos y contradicciones. El problema radica cuando queremos estar bien, pero continuamos sin entenderlo e ignorándolo eternamente. La clave es aceptar e iniciar la transformación.

Al no aceptar tus monstruos, dígase tus reacciones, tu ansiedad, ira, depresión, adicciones… se van hacer cada vez más grades, entorpeciendo y limitándote en áreas de tu vida que en un principio de estaban afectadas. Al dejar que el miedo venza nos va a causar inseguridad y nos paraliza.

Un ejemplo, son las personas que sufren de ansiedad, el conocerla y aceptarla, los ayuda a minimizar los sintomas, perderle el miedo e iniciar cambios en su vida que lo esta ocasionando.

Los monstruos no van a desaparecer, pero lo puedes domar, apaciguar. Podemos pensar que al aceptarlo y enfrentarlo lo va hacer desaparecer por complero, y cuando vemos que eso no sucede nos frustramos, ocasionando que nos cansemos. Pero no cometas ese error!

La realidad es que siempre tendremos que convivir con aspectos de la vida que nos harán daño, pero lo importante es que si decidimos enfrentarlos aprenderemos herramientas para hacerlos mas manejables.

Habla con tu monstruo, acéptalo y dile:

«A pesar de que estás aquí voy a vivir mi vida como yo decida». Acaban siendo seres sumisos que ya no nos asustan, con los que no nos da miedo convivir

Buscas ayudas psicológica, aprendes técnicas de relajacion, te expones a las situaciones bajo control…

Aprendes a convivir con tu monstruo, a domarlo.

Metáfora

¿Cuánto tiempo pasamos en nuestra vida luchando para controlar nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestro malestar, nuestra ansiedad, los recuerdos, etc? 

  Imagina tu problema actual (ansiedad, preocupación, recuerdos, culpabilidad, pensamientos negativos…). Ese problema se parece a una persona que estuviese unida a un monstruo por una cuerda y con un foso entre ambos. Mientras el monstruo está tranquilo, dormido, tumbado, podemos verlo, pero en cuanto despierta se hace insoportable, insufrible, y tiramos de la cuerda para conseguir tirar al monstruo al foso. A veces parece que se calma al tirar de la cuerda, como si se diera por vencido, pero lo que ocurre a la larga es que cuanto más tiramos, más próximos estamos del filo del foso y, por el contrario, más grande, fuerte y amenazante está haciéndose el monstruo. Así la situación es que tienes que estar pendiente constantemente de si el monstruo se levanta para tirar de la cuerda, y además, cuando tú tiras el monstruo también lo hace, lo que a veces lleva a que estés al borde del abismo. Y mientras, tu vida se limita a estar pendiente de la cuerda. Te gustaría no estar atado al monstruo, pero eso no es algo que pueda cambiarse, de manera que te planteas qué puedes hacer basado en tu experiencia. Una posibilidad para hacer tu vida es soltar la cuerda y ver al monstruo. Otra que tu vida se limite a estar pendiente de la cuerda.

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¿Todo esto que siento, es ansiedad?

¿Todo esto que siento, es ansiedad?

La ansiedad se caracteriza por presentar tanto síntomas fisiológicos, cognitivos o conductuales, todos ellos incomodos, y para algunas personas incapacitante.

Lo importante antes de iniciar un proceso psicoterapéutico es descartar que algunos de los síntomas presentes no son ocasionados por alguna afección  medica. Pero esa indagación deber ser fluyendo con el proceso y no, uno lleno de pánico o preocupación excesiva. Luego de descartar y aceptes que estas sano y que tu organismo esta funcionando con normalidad, te darás cuenta que es ansiedad.

Nuestro organismo activa el Sistema Nervioso Simpático, responsable de muchos de los síntomas presentes cuando se activa la ansiedad. El  sistema nervioso simpático prepara el cuerpo para situaciones que requieren estado de alerta o fuerza, como situaciones que despiertan temor, ira, emoción o vergüenza (situaciones de “lucha o huida”). En este tipo de situaciones, el sistema nervioso simpático estimula los músculos cardíacos para aumentar la frecuencia cardíaca, dilata los bronquios de los pulmones (incrementa la retención de oxígeno) y causa la dilatación de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón y los músculos esqueléticos (aumentando el suministro de sangre).

Al conocer como funciona nuestro Sistema nervioso ante nuestros pensamientos, sentimientos y reacciones, Podemos identificar cuando lo que estoy sintiendo es producto de ansiedad y no de alguna condición de salud grave (si ya descarte).

Síntomas comunes presentes en la ansiedad

  • Síntomas Fisiologicos: (taquicardias, sudoración, náuseas…),
  • Síntomas psicológicos: (agobio, inseguridad, temor a perder el control…),
  • Síntomas conductuales: (bloqueos, impulsividad, cambios en la expresión corporal…),
  • Síntomas cognitivos: (pérdida de concentración, rumiación, susceptibilidad…)
  • Síntomas sociales: (irritabilidad, dificultades para expresar las opiniones, ensimismamiento…).

 

Si estas presentando sintomas que ya estan ocasionando deterioro en tus actividades diarias, busca ayuda de algun especialista de la salud mental.

 

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Ansiedad Comunidad LGBT

Ansiedad Comunidad LGBT

Hoy día la comunidad LGBT  esta siendo más abierta en la búsqueda de ayuda psicológica, muchos de ellos con problemas como depresión, ansiedad, aislamiento, violencia y pensamientos suicidas, así como desórdenes alimentarios y autolesiones.

“Un articulo en el Journal of Psychiatry sugiere que las personas LGBTQ tienen un mayor riesgo de experimentar una mala salud mental, con una mayor tasa de suicidio”. 

Estudios han  demostrado que los adolescentes LGBT presentan mayores tasas de bullying anti-LGBT que los jóvenes heterosexuales. Sin embargo, no todas las personas que son el objeto de burla o bullying anti- LGBT se identifican como LGBT. Muchas de estas personas sufren de este acoso porque los demás especulan acerca de su orientación sexual o porque estas personas LGBT no conforman con las expectativas de otras en cuanto al género.

Son individuos que sufren constantemente del rechazo y discrimen tanto social, familiar o escolar. Esto  en ocasiones  propicia  aislamiento, y   falta de aceptación de su sexualidad. En muchos casos esta falta de aceptación se puede presentar por años, llevando a la persona a sufrir de depresión o ansiedad. A su vez, se ven problemas de autoestima que interfieren con su desempeño personal y profesional; en algunos casos exponiéndose a conductas de riesgo tanto sexuales o uso de sustancias adictivas.

No Podemos olvidar la carga extra de eventos violentos locales e internacionales,  que han sufrido miembros de la comunidad LGBT. Esta exposición a los medios es un disparador de miedo, despertando el estrés elevado y la ansiedad generalizada.

La búsqueda de ayuda es de suma importancia. El tratamiento más eficaz para una persona con ansiedad es la terapia psicológica, esta le ayudará a minimizar el estrés y los síntomas de ansiedad. No podemos olvidar el trabajar con la aceptación de la sexualidad y los traumas que puedan estar latentes en el individuo.

Síntomas que se presentan en los diferentes trastornos de la ansiedad

  • Sensación de taquicardia
  • Presión en el pecho
  • Ahogo
  • Mareos
  • Náuseas
  • Inestabilidad
  • Irrealidad
  • Insomnios
  • Escalofríos
  • Sudoración
  • Miedo
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¡Quiero que sepas lo que siento!

Sé que ya estás cansado (a) de mis quejas constantes, de mis pedidos de auxilio, de las noches de desvelo.

Quizás, te pido mucha ayuda.

Que me acompañes al mercado.

Que me acompañes, a todos los lugares que quizás iba solo (a) en otro momento.

Quizás, no comprendas porque me he distanciado.

Que no salgo como antes.

He abandonado las actividades que disfrutábamos juntos.

Me juzgarás por todo el dinero o tiempo que invierto de especialista en especialista.

Por todos los medicamentos que compro semanal, o las búsquedas incisivas en internet sobre posibles condiciones de salud.

Me ha dolido, cuando me has llegado a decir es tu mente, tú tienes el control, estas mal.

Peor aún, cuando has utilizado el termino Loco(a).

¿Pero sabes qué? No te juzgo

Solo me gustaría que sepas lo que siento.

Pero sé que no he hablado con claridad y he preferido sucumbir en la soledad y el silencio.

Por miedo a la burla

Por Miedo a que pensarán

Por vergüenza

Quizás, porque ni yo sé que me está sucediendo.

¡Solo quiero que sepas lo que siento!

Desde hace ya varios meses, tengo pensamientos que no puedo controlar,

Miedos inexplicables de que algo malo me va suceder, no quiero morir, este puede ser mi miedo más grande.

Mi cuerpo tiembla todo el tiempo, es incómodo y angustiante.

Síntomas físicos que no sé ni cómo explicar, que me quitan la concentración, el sueño y las ganas de continuar.

Cuando salgo a la calle, me invade el miedo a perder el control, de que me suceda algo en público.

Que pueda perder el conocimiento y todo se den cuenta de lo que me está sucediendo, que piensen que no soy capaz, que me estoy volviendo loca.

Si, lo sé, Quizás todo puede ser producto de mi mente.

 Pero…

¿Como la detengo?

¿Como paro todo esto que siento?

Solo quiero que me entiendas.

En ocasiones no necesito que me hables, Solo necesito un abrazo, un estoy aquí para ayudarte,

Un vas a estar bien.

¡Solo quería que sepas lo que siento!

Por. Y. Brito/ Psicologa
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Ansiedad y el Autismo

Ansiedad y el Autismo

Los problemas de ansiedad y la falta de habilidades para manejar el estrés son preocupaciones comunes en los familiares de alguien con un diagnóstico de autismo. TEA, en general, tardarán más tiempo en comunicar sus síntomas de ansiedad debido a sus problemas de comunicación, muchos de los cuales sólo se manifiestan internamente (es decir, la preocupación constante). Estas limitaciones hacen que sea difícil para las personas con TEA ser diagnosticados debido a las dificultades para expresar sus propios sentimientos o problemas. 

 

Entre los desencadenantes de ansiedad en personas con TEA están relacionados con el Procesamiento Sensorial:

Por ejemplo,Determinados sonidos, Espacios llenos de personas, lugares ruidosos.

La interacción social puede a su vez ocasionar síntomas de ansiedad, Reacciones extremas por parte de otras personas (como alguien enfadado o gritando), Tener que participar en eventos sociales (una fiesta, un evento escolar), Percibir estrés o ansiedad en otras personas Lugares nuevos

 

Conocer a tu hijo y como se manifiesta su ansiedad te ayudará a identificar actividades, estrategias y formas de comunicación que evitarán niveles de altos estrés.

 

Algunas estrategias para calmar a tu hijo (a) con TEA

 

  • Crear un espacio especial “zona de calmarse” / sala de relajación / espacio de pensamiento / espacio tranquilo, donde su hijo pueda relajarse
  • Crear rutinas en casa que minimicen el estrés.
  • Estrategias sensoriales como un chaleco o una manta sensorial anti estrés.
  • Juguetes anti-estres
  • Organizar actividades sociales que no requieran demasiada “socialización”, como ver una película o un programa favorito.

 

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Tengo miedo de hacerme daño o a los demás (Fobias de impulsión)

Un joven de 29 años acude a consulta ya que presenta
temor a unos pensamientos que están pasando por su mente,
indica que tiene miedo a perder el control y poder lastimar
a su esposa o hijos.
Este pensamiento lo ha llevado aislarse,
inclusivo a desechar todo objeto percibido por el cómo peligroso,
cuchillos entre otros.
Todo comenzó desde su primera crisis de pánico y una secuela de
ansiedad elevada
por varios años.

Fobias de impulsión, el miedo a nuestros propios impulsos».

En ocasiones le damos demasiada importancia a estos pensamientos y 
empezamos a analizarlos y preguntarnos y cuestionarlos:
¿Y si lo que pienso pudiera hacerlo de verdad?

 ¿Y si ocurriera lo que estoy pensando?

 ¿Cómo puedo pensar estas cosas? 

¿Tal vez no conozca esa parte de mí?

 ¿Estaré enloqueciendo?

Los pensamientos en las fobias de impulsión son muy variados:

  • Miedo a hacer daño a personas queridas y cercanas,
  • Miedo a hacerse daño uno mismo en cuyo caso, estar a solas puede resultar muy angustioso.
  • Rechazo a estar cerca de ventanas, balcones o lugares elevados, por temor a lanzarse al vacío, entre otros.

Nuestra mente acoge multitud de pensamientos: buenos, malos, coherentes, racionales o irracionales. El trabajo del cerebro es pensar, igual que el trabajo del corazón es latir. No podemos hacer que nuestra mente deje de pensar, pero si podemos regular su caudal, y sobre todo, podemos controlar qué hacer con esos pensamientos.

Cuando un pensamiento que consideramos irracional cruza nuestra mente, le prestamos una breve atención, y en general, nos olvidamos pronto de él. Todos y todas tenemos pensamientos que podrían considerarse absurdos o inadecuados, pero no tienen trascendencia alguna por qué no se la damos.

Los pensamientos intrusivos son aquellos que aparecen de forma involuntaria, automática, sin que nosotros queramos. Se manifiestan como imágenes desagradables o de contenido violento, inmoral o inapropiado desde la propia perspectiva de la persona.

En mayor proporción aparecen en el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), aunque también podrían hacerlo en el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), estrés post-traumático o en estados depresivos.

¿Por qué se producen las fobias de impulsión?

Las personas experimentamos situaciones vitales donde los niveles de ansiedad y estrés se elevan. En general disponemos de capacidad para adaptarnos a esas situaciones, de hecho, la ansiedad es un mecanismo para provocar esa respuesta adaptativa. Sin embargo, cuando esos niveles son muy elevados, la situación nos supera, nos afectan determinados rasgos de nuestra personalidad, o estamos en un momento vital más vulnerable, pueden aparecer síntomas de una ansiedad excesiva y unidos a ella, pensamientos obsesivos. Rasgos de personalidad como la hiperresponsabilidad, la elevada autoexigencia o el perfeccionismo y la necesidad de control, condicionan nuestra respuesta a la situación difícil o de cambio.

Nuestros pensamientos conectan con nuestros principios y valores por ejemplo “ser una Buena persona”. Cuando un pensamiento intrusivo atenta contra ellos dispara nuestras alarmas, ya que supone un enfrentamiento a nuestro sistema de valores.

Como hemos explicado, podemos restarles importancia a esos pensamientos, considerarlos absurdos o por el contrario podemos darle vueltas a que:

  • Si pienso algo tan terrible, es que hay algo en mí que no está bien.
  • Si soy capaz de pensar algo así, tal vez sería capaz de hacerlo.
  • No soy una buena persona, tengo que dejar de pensar estas cosas.
  • Pensar esto me produce una gran ansiedad, no puedo permitir que vuelva a suceder este pensamiento nunca más.

Este proceso tiene varias características:

  • Genera sentimientos de culpa.
  • Nos activamos y por tanto tendemos a concentrarnos más en nuestros pensamientos.
  • Al mismo tiempo deseamos dejar de pensar.
  • Estamos asustados y ansiosos ante un nuevo pensamiento.
  • Las fobias de impulsión se alimentan de este tipo de mecanismo y generan como consecuencia conductas de evitación: dejamos de realizar determinadas acciones para no afrontar la ansiedad, pero el resultado es una mayor vulnerabilidad ante la ansiedad.

Es muy importante señalar que en las fobias de impulsión se produce un “círculo” del que a veces resulta muy difícil salir por uno mismo o una misma, por eso es muy recomendable buscar ayuda de un psicólogo o psicóloga.

Por. Y. Brito/ Psicologa

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