Desempleo ¿Te causa ansiedad?

Ansiedad por desempleo

 

En estos días de aislamiento social, impera la frustración, el miedo e incertidumbre. Entre uno de los detonantes se encuentra el factor económico, ya que muchos individuos llevan semanas sin poder presentarse a sus empleos.

Impera el desasosiego, ya que el deber primordial es protegerse y quedarse en su casa; no obstante; la falta de respuestas ante promesas de ayudas económicas, deudas, y pensamientos enfocados en el futuro, llevan a las personas a caer en el ciclo de la ansiedad. Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando nos quedamos sin trabajo es la pérdida de entrada de dinero y cómo los problemas económicos pueden alterar nuestra vida significativamente. 

Está claro que la economía es una fuente de seguridad a nivel de bienestar material puesto que cualquier persona necesita tener una cantidad de dinero mensual para poder pagar la hipoteca, hacer la compra, hacer frente a los gastos…

Provocando a largo plazo serios problemas a nivel psicológico y afectando también la convivencia familiar

El desempleo no sólo afecta económicamente a las personas, sino que también puede tener un impacto grave sobre la salud.

 

Perder el trabajo puede suponer un importante cambio dentro de nuestras vidas. La estabilidad y la rutina que regía nuestros días desaparece para dar paso a una gran diversidad de emociones negativas. 

 

Es importante saber distinguir si lo que sentimos es realmente ansiedad. Conocer nuestras emociones y cómo nos sentimos nos ayudará a trabajar mejor lo que nos adolece y a entendernos. Por tanto, una persona que esté en desempleo debe estar activa, manejar sus pensamientos.

Observar…

 

  • Síntomas psicosomáticos como insomnio, dolor de cabeza o dolor de estómago 
  • Caer en malos hábitoscomo fumar, comer comida poco saludable o consumir alcohol
  • Tener baja autoestima, sentirnos “inútiles”, incapaces de hacerle frente a las tareas del día a día
  • Pérdida del interés por las cosas que antes sí nos gustaban

Consejos para superar la ansiedad por desempleo

 

Mantente activo.Te recomendamos que hagas ejercicio pues una magnífica manera de aumentar tu autoestima y liberar estrés.

 

No te rindas. Sabemos, la sensación de agobio, cansancio y dejadez pueden llegar a ser desesperante, pero recuerda que no hay que rendirse nunca.

 

Utiliza Internetdesarrolla tu marca personal durante el tiempo que estás sin trabajo, estudia.

 

Fórmate. Aprovecha que cuentas con más tiempo libre para seguir formándote. Especialízate e investiga sobre qué buscan las empresas hoy en día.

 

Reduce el estrés.Existen técnicas muy efectivas para reducir los niveles de estrés como escuchar música o leer. Estas actividades te ayudarán a no estar constantemente dándole vueltas al problema. Hay recursos que nos ayudan a manejar la ansiedad, como pueden ser el mindfulness, la meditación, los ejercicios de relajación. Todos los anteriores nos ayudan a calmar el sistema nervioso y a centrarnos en el presente, ambos aspectos muy importantes para recuperar la serenidad y la sensación de seguridad.

 

Pide ayuda profesional. Si el estrés se agudiza y prolonga, entrarás en una fase de agotamiento, ocasionándote respuestas psicosomáticas como el insomnio crónico o la depresión, por ello es importante que si crees que la situación te sobrepasa busques ayuda profesional.

 

Por. Y. Brito/ Psicóloga
Psiconatural
Psychological Services & Wellness Therapy
Anxiety Specialists
(787)380-5721
contacto@psiconaturalpr.com

El estrés y nuestro sistema inmunológico

El estrés no es bueno para su sistema inmunológico. Demasiado estrés puede hacer que tu sistema inmunológico sea suprimido, lo que aumenta directamente la probabilidad de que contraiga un virus o enfermedades más fácilmente.

El estrés percibido activa el sistema nervioso, y este a su vez influye sobre el sistema inmune a través de la producción de hormonas y neurotransmisores. Todo eso ocurre automáticamente. Las células del sistema inmunológico poseen receptores para estas hormonas lo que implica la modulación del sistema inmune. La activación prolongada de nuestros sistemas de defensas agota nuestro recursos ocasionando debilitamiento.

Disminuyendo las defensas y haciendo a nuestro organismo más predispuesto a enfermedades infecciosas.

En primer lugar, el cerebro interpreta una situación del exterior como estresante. El hipotálamo estructura cerebral encargada de coordinar conductas relacionadas con la supervivencia, envía señales eléctricas a la glándula pituitaria y esta, a su vez, envía la hormona ACTH a las glándulas suprarrenales donde es liberado el cortisol y la adrenalina.

Niveles altos de cortisol en sangre provocan una serie de cambios en los leucocitos, encargados de luchar contra enfermedades potenciales.

Por otro lado, el cortisol puede frenar la producción y acción de las citoquinas, encargadas de iniciar la respuesta inmunológica.

El cortisol también ayuda a iniciar las conductas de huida ante una situación peligrosa. Por otro lado, la adrenalina se encarga de la respuesta de alerta, genera energía por si fuese necesario escapar o luchar y aumenta el ritmo cardíaco.

El estrés se convierte en un problema cuando ocurre de manera regular sin descanso y crea sentimientos de estar fuera de control todo el tiempo. Incluso un nivel bajo de estrés puede tener efectos negativos si se vuelve crónico. El estrés puede alterar muchos sistemas del cuerpo, incluido el sistema inmunológico. 

El estrés psicológico se ha relacionado directamente con un aumento de la vulnerabilidad a las enfermedades infecciosas, de ahí que no sea extraño que nos enfermemos de gripe o resfriados con una mayor habitualidad cuando nos sentimos más estresados/as.

Por ello, tanto la reducción del estrés como mantener un estado de ánimo positivo será de utilidad a la hora de aumentar las defensas.

¿Cómo conseguirlo?

  • Tranquilizarnos y mantener la calma
  • Técnicas de relajación
  •  Meditación
  •  Yoga o pilates
  • Practicar deporte
  • Bailar
  • Contacto con la naturaleza
  • Duerma Lo Suficiente
  • Alimentación balanceada
  • Uso de suplementos vitamínicos. Siempre consultando a un especialista.
  • Equinacea, Turmeric, Ashwagandha, Elderberry, Vitamina B, C,D, Zinc…

Otras estrategias para reducir el estrés incluyen:

  1. Identifica lo que está causando estrés. Controle su estado mental durante todo el día. Si se siente estresado, escriba la causa, sus pensamientos y su estado de ánimo. Una vez que sepa lo que le molesta, desarrolle un plan para abordarlo. Eso podría significar establecer expectativas más razonables para usted y para los demás o pedir ayuda con las responsabilidades del hogar, tareas u otras tareas. Haga una lista de todos sus compromisos, evalúe sus prioridades y luego elimine cualquier tarea que no sea absolutamente esencial.
  2. Construye relaciones fuertes. Las relaciones pueden ser una fuente de estrés. La investigación ha encontrado que las reacciones negativas y hostiles con su cónyuge causan cambios inmediatos en las hormonas sensibles al estrés, por ejemplo.7 Pero las relaciones también pueden servir como amortiguadores del estrés. Comuníquese con familiares o amigos cercanos y hágales saber que lo está pasando mal. 
  3. Aléjate cuando estés enojado. Antes de reaccionar, tómese el tiempo para reagruparse contando hasta 10. Luego reconsidere. Caminar u otras actividades físicas también pueden ayudarlo a desahogarse. Además, el ejercicio aumenta la producción de endorfinas, el refuerzo natural del estado de ánimo de su cuerpo. Comprométase a una caminata diaria u otra forma de ejercicio: un pequeño paso que puede marcar una gran diferencia en la reducción de los niveles de estrés.
  4. Descansa tu mente. Según la encuesta de 2012 de la APA Stress in America, el estrés mantiene despierto a más del 40 por ciento de los adultos por la noche. Para ayudar a asegurar que obtenga las siete u ocho horas de sueño recomendadas, reduzca el consumo de cafeína, elimine las distracciones como la televisión o las computadoras de su habitación y acuéstate a la misma hora cada noche. La investigación muestra que actividades como el yoga y los ejercicios de relajación no solo ayudan a reducir el estrés, sino que también estimulan el funcionamiento inmune.8
  5. Consigue ayuda. Si continúa sintiéndose abrumado, consulte con un psicólogo u otro profesional de salud mental con licencia que pueda ayudarlo a aprender cómo manejar el estrés de manera efectiva. Él o ella puede ayudarlo a identificar situaciones o comportamientos que contribuyen a su estrés crónico y luego desarrollar un plan de acción para cambiarlos.
Por. Y. Brito/ Psicóloga
Psiconatural
Psychological Services & Wellness Therapy
Anxiety Specialists
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¿Ansiedad en la Universidad?

Los universitarios constituyen un grupo de riesgo para la ansiedad por sus exigencias psicológicas, sociales, académicas y elevado estrés. 

Todos  los  individuos  experimentan  ansiedad en alguna etapa de su vida; esta se caracteriza por una sensación de aprensión difusa, desagradable y vaga, que  se  manifestar por la incapacidad de estar  sentado o  de  pie durante un tiempo, y a menudo se acompaña de síntomas como cefalea, taquicardia, opresión torácica, malestar  estomacal e inquietud.  En  una  condición clínica normal,  es  una  señal  de alerta  que advierte de un peligro inminente y permite al individuo tomar medidas para afrontar  dicha amenaza

Un porciento alto de jóvenes universitarios se encuentran atravesando por episodios de ansiedad generalizada o ataques de pánico. Muchos de ellos han tenido que recurrir a tratamiento farmacológico para poder culminar con sus estudios.

La incertidumbre, las preocupaciones acerca de los plazos constantes y la presión para mantener un buen equilibrio entre el estudio y la vida personal pueden ser muy difíciles de manejar, pero hay maneras de ayudar a minimizar la ansiedad de la universidad.

En consulta a diario llegan jóvenes con miedo a su futuro, con cuestionamientos sobre:

¿La ansiedad me va permitir terminar mi Carrera?

¿Esto a durar toda la vida?

¿Me estoy volviendo loco?

 

Todos esos pensamientos y miedo, les aumenta la ansiedad, creando así el ciclo del miedo al miedo.

 

¿Pero que esta ocasionado que muchos estén experimentando ansiedad patológica?

  • Las exigencias sociales, familiares y la competitividad laboral.
  • Las escasas oportunidades laborales
  • Presiones académicas, con poco tiempo para realizarlas.
  • Altos costos en créditos y la necesidad de trabajar a la vez.
  • Poca orientación sobre sus habilidades e intereses vocacionales.

 

En fin… exigencias, expectativas y presiones

Sin contar con  el perfeccionismo, el control y las auto exigencias.

Cómo lidiar con la ansiedad en la universidad

 

No te exijas tanto

No seas autocrítico, No te concentre en tus errores o fallos y anímese a no darse por vencido.

Busca un entretenimiento

Una liberación de estrés, o un momento en el que no estés pensando en el título, es muy importante. 

Expresa a otros como te siente

Uno de los errores más grandes que cometen los estudiantes universitarios cuando se trata de la salud mental es mantener sus ansiedades reprimidas. Recuerda puedes estar rodeado de personas que están pasando por las mismas experiencias. Hablar de tus problemas te ayudará a sentirte menos aislado y solo y ayudarás a otros.

Cuida tu salud física

Dormir lo suficiente es muy importante, y el ejercicio también es una ayuda que rebaja el estrés y la ansiedad. No es necesario que elijas algo demasiado energético, ya que el yoga y la meditación pueden ser realmente útiles.

Comer sano y mantenerte hidratado también te hará sentir mejor. Este tipo de autocuidado puede tener un gran impacto positivo en la ansiedad y el estrés.

Busca Ayuda

Si sientes que está intentando todo, pero tu ansiedad todavía está afectando tu vida cotidiana, puede valer la pena considerar hablar con un especialista. Deja a un lado la vergüenza y la estigma asociada con problemas de salud mental.

 

 

 

 

 

Por. Y. Brito/ Psicologa
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Me Amo y Acepto

Amar  nuestro cuerpo tal cual es, sin necesidad de compararlo con los modelos impuestos es un buen comienzo. Quiere cada centímetro de tu cuerpo.

Aceptarnos y arrojar todo nuestro repertorio de “deberías”, siendo tan sólo, nosotros mismos, dejando así nuestra propia firma.

Aceptar y expresar de manera adecuada nuestras emociones es fundamental para llevar una vida sana.

Conocer y aprender a usar nuestra mente constituye una herramienta valiosa para nuestro crecimiento personal y social.

Puede que en algún momento llegarás a olvidar que el amor de tu vida eras tú, porque le diste más importancia  a otras personas.  Podría ser que nunca lo supieras porque creciste con inseguridad, y nunca te enseñaro  amarte como persona.

Siempre llega un momento en que necesitamos desprendernos de cosas, de personas, de situaciones, dejar los apegos. Algunos lo llamarán egoísmo, pero yo lo llamo amor propio.

El amor propio no se enseña en las escuelas, en realidad, es un aspecto que todos  vamos descubriendo poco a poco, como quien encuentra un arma de poder de la que nadie le había hablado antes.

 ¿Por qué suele ocurrir esto?

  • En nuestra sociedad nos educan y nos trasmiten el necesario valor de amar y respetar a los demás, lo cual es, sin duda, algo esencial. No obstante, no es común que nos inculquen la necesidad de querernos a nosotros mismos.
  • El amor propio, el pensar simplemente que yo soy el amor de mi vida, no es un acto de egoísmo. No desde el momento en que esta dimensión está enfocada a construir y proteger nuestra autoestima.
  • El amor propio es un sentimiento que no debe avergonzarnos. Se trata no sólo de una herramienta para el bienestar interno, es  mantener un equilibrio con el cual, empatizar y respetar también a los demás. yo

Busca tu   equilibrio para ser felices, y poder ofrecer bienestar a quienes amamos. 

  • Mantén un dialogo interno: analiza qué aspectos y situaciones cotidianas vulneran tu autoestima, y te alejan de quien eres en realidad. Tal vez debas dejar determinadas cosas, e incluso algunas relaciones puntuales.
  • Empatiza contigo mismo: Así como Comprendes la situación de los demás, su dolor, sus necesidades…

¿Y las tuyas? ¿Qué te dirías a ti mismo si estuvieras ante ti?

Eres auténtico, único e irrepetible.

Es una realidad que debes empezar a creer desde hoy mismo.

Dispones de virtudes, características y de una esencia que te hacen único en este mundo, y por tanto, importante.

¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo?

Obsesiones

Son pensamientos perturbadores e irracionales — ideas o impulsos no deseados que se generan repetidamente en la mente de la persona. Una y otra vez aparecen pensamientos molestos, por ejemplo «Mis manos están contaminadas; me las tengo que lavar»; «Creo que dejé la estufa encendida»; «Voy a lastimar a mi hijo.» En cierto nivel, la persona sabe que estos pensamientos obsesivos son irracionales, pero en otro nivel teme que los pensamientos sean verdaderos y tratar de evitar esas ideas crea muchísima ansiedad.

Compulsiones

Son rituales repetitivos como lavarse las manos, contar, revisar, acumular o arreglar cosas. La persona repite estas acciones, quizá porque siente un alivio pasajero, pero no se siente satisfecha ni tiene la convicción de que ha concluido la acción. Las personas que sufren del trastorno obsesivocompulsivo sienten que deben realizar estos rituales o algo malo va a pasar.

¿Quién sufren el trastorno obsesivo compulsivo?

 

Todo tipo de personas puede sufrir de este trastorno sin importar su grupo social o étnico, o si es hombre o mujer. Por lo general, los síntomas comienzan durante la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta.

Síntomas

El trastorno obsesivo-compulsivo en general incluye obsesiones y compulsiones. Sin embargo, también es posible tener solo síntomas de obsesión o solo síntomas de compulsión. Puedes darte cuenta o no de que tus obsesiones y compulsiones son excesivas o no razonables, pero te consumen muchísimo tiempo e interfieren en tu rutina diaria y en tus actividades sociales o laborales.

A menudo, las obsesiones tratan sobre distintos temas, por ejemplo:

  • Temor a la contaminación o a la suciedad
  • Necesitar que las cosas estén ordenadas simétricamente
  • Pensamientos agresivos u horrendos sobre lastimarte o lastimar a otros
  • Pensamientos indeseados, por ejemplo, agresivos, o sujetos religiosos o sexuales

Los signos y síntomas de la obsesión incluyen lo siguiente:

  • Temor a contaminarse por tocar objetos que han tocado otros
  • Dudas sobre si se puso llave a la puerta o si se apagó la estufa
  • Estrés intenso cuando los objetos no están ordenados u orientados de una determinada manera
  • Imágenes indeseadas e incómodas en las que te lastimas o que lastimas a otros
  • Pensamientos sobre gritar obscenidades o actuar de manera inadecuada, los cuales son indeseados y te incomodan
  • Evasión de situaciones que pueden desencadenar obsesiones, como dar la mano
  • Angustia acera de imágenes sexuales desagradables que se repiten en la mente

Cuándo consultar con el médico

Hay una diferencia entre ser perfeccionista (por ejemplo, alguien que exige resultados o desempeño sin errores) y tener TOC. Los pensamientos que genera el TOC no son simplemente preocupaciones excesivas sobre problemas reales de la vida ni preferir tener las cosas limpias u ordenadas de una manera específica.

Si tus obsesiones y compulsiones afectan tu calidad de vida, consulta con el médico o a un profesional en salud mental.

  1. Por. Y. Brito/ Psicologa

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El Estrés En Nuestra Vida, Como nos afecta física y emocionalmente

estresNos encontramos viviendo en un tiempo donde la vida a perdido su esencia, su calma, pausa, tranquilidad. Los problemas económicos, familiares, laborales y situaciones de ámbito local e internacional, ocasionan incertidumbre en el ser humano y por consiguiente incrementa la sensación de impotencia y frustración; logrando desequilibrar nuestro organismo y activando nuestros mecanismos de defensa, alerta y huida.

Si observamos la naturaleza no hay prisa, las estaciones del año tienen su inicio y su fin, los animales descansan luego de su día de caza. Los arboles florecen a su ritmo y a su tiempo.

Entonces siendo así, ¿Por qué Los seres humanos que somos animales pensantes“Homo Sapiens Sapiens” (Hombre que sabe””, vivimos en un constante ajoro, prisa y desespero?… La naturaleza fue sabia y nos dotó con mecanismos suficientes para nuestra existencia y sobrevivencia.

Si es lunes ya estamos pensando que vamos hacer el jueves y así sucesivamente ocasionado que tus niveles de estrés se eleven.

ESTRES1¿Que es el estrés?

“Es un sentimiento de tensión física o emocional”.
“Proviene de cualquier situación o pensamiento que te pueda causar frustración, enojo o alterar tu sistema nervioso”.
“Es una reacción del cuerpo ante un desafío”

Cuando nos encontramos atravesando por niveles altos de estrés, nuestro cuerpo comienza experimentar cambios y libera altos niveles de hormonas como el Cortisol y la Adrenalina.

Un incremento en el Cortisol ocasionado por el estrés, puede afectar tu sistema inmunológico, ocasionado que estés más propenso a contraer virus, alergias entre otros.
A su vez incrementa tu presión sanguínea, tus niveles de azúcar en la sangre, dificultad en la concentración y memoria y cambios en tu sistema digestivo.

Por otra parte, cuando enviamos señales a nuestro cuerpo de peligro y nos encontramos en tensión a raíz de la acumulación de estrés, la liberación de Adrenalina se hace presente en nuestro cuerpo; presentando incremento en la frecuencia cardiaca, a raíz de la contracción de los vasos sanguíneos. Dilatación de los conductos de aire, por tal razón se presenta dificultades en la respiración.

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El estrés activa nuestro sistema simpático, el responsable de acelerar las funciones del organismo y nos prepara para la acción de lucha o huida. Responsable de dilatar pupilas, inhibir la salivación, acelerar ritmo cardiaco, inhibir digestión y estimula la liberación de glucosa.

Ahora bien, conociendo un poco sobre nuestro sistema nervioso, nos percatamos que todos los síntomas y sensaciones que experimentamos a diario pueden estar estrechamente relacionadas al estrés.

Cuando nuestro cuerpo comienza a tensarse a raíz de no tomar un descanso en tu trabajo o en el hogar, el no alimentarse adecuadamente, no dormir lo suficiente y preocuparse en exceso; puede ocasionar un desequilibrio en ti. Debes hacer un alto en tu vida e identificar como están tus niveles de estrés y realizar cambios en tu estilo de vida y en tus pensamientos.

Eliminar estresores externos, como:

Exposición noticias negativas
Personas que no aportan nada a tu vida.
Conductas perjudiciales para tu salud física y emociona (drogas, alcohol)
Pensamientos negativos o irracionales

El mantener un estilo de vida equilibrado te ayudará a mantener tu cuerpo en niveles optimo, disminuyendo la tensión y el estrés, a su vez activa tu sistema parasimpático responsable de mantener un estado de descanso o relajación. Entre sus funciones se encuentra el control de tus pupilas, reducción del ritmo cardiaco y estimulación de la actividad digestiva, entre otras.

metodos-de-relajacion-aquilea-sueno¿Como puedo estabilizar mi organismo y liberarme del estrés?

1. Aprende a decir que NO
2. Una Buena Alimentación
3. Ejercicios físico
4. Ser emocionalmente asertivo, que tus acciones estén determinadas por tu interior.
5. Amate a ti mismo
6. Perdónate
7. Maneja el enojo
8. Deja de tratar de controlar todo
9. Practica ejercicios de respiración
10. Ten buenos hábitos del sueño, acuéstate a una hora adecuada.
11. Lo que sueles hacer para los demás, hazlo para ti.

Tips:

• Durante tu día, ya sea en el trabajo o en el hogar, Detente de 3 a 5 veces para que actives tu sistema parasimpático.

• Realiza una respiración diafragmática en tres tiempos, relajando tu abdomen
• Destensando tus músculos
• Toma 8 onzas de agua

Y lo más importante de todo

Pierde el miedo a sentir y a vivir… Se feliz, Se libre, se Tú…

Fundadora de Psiconatural, Servicios Psicológicos Alternativos
Especialista en Trastornos de Ansiedad.[soundcloud url=»https://api.soundcloud.com/tracks/315488786″ params=»auto_play=false&hide_related=false&show_comments=true&show_user=true&show_reposts=false&visual=true» width=»100%» height=»450″ iframe=»true» /]