¿Cuando la ansiedad se convierte en un Trastorno?

La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de estrés o peligro. En dosis moderadas, la ansiedad puede ser útil, ya que nos alerta y nos prepara para afrontar desafíos. Sin embargo, la ansiedad se convierte en un trastorno cuando es excesiva, persistente y afecta negativamente la vida diaria de una persona.

Los trastornos de ansiedad incluyen el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social, y otros. Para ser considerado un trastorno, la ansiedad debe ser abrumadora, interferir con las actividades normales y durar un período prolongado. Los síntomas pueden incluir preocupación constante, nerviosismo excesivo, miedo irracional, tensión muscular, sudoración, temblores y problemas para dormir.

1. Tipos de Trastornos de Ansiedad: Además de los trastornos que mencioné anteriormente, existen otros como el trastorno de ansiedad por separación, trastorno de ansiedad por enfermedad, fobias específicas y trastorno obsesivo-compulsivo. Cada uno tiene sus características particulares.

2. Causas: Los trastornos de ansiedad pueden tener múltiples causas, que van desde factores genéticos y biológicos hasta experiencias traumáticas o altos niveles de estrés. A menudo, una combinación de factores contribuye a su desarrollo.

3. Síntomas Físicos y Emocionales: Los síntomas de la ansiedad pueden variar, pero comúnmente incluyen palpitaciones, sudoración, temblores, dificultad para respirar, tensión muscular, inquietud, preocupación excesiva, irritabilidad y evitación de situaciones temidas.

 

Diagnóstico:

El diagnóstico de un trastorno de ansiedad se realiza mediante la evaluación de un profesional de la salud mental. Es importante describir con precisión tus síntomas y proporcionar información sobre su duración e impacto en tu vida cotidiana.

 Tratamiento:

Los tratamientos para los trastornos de ansiedad suelen incluir terapia cognitivo-conductual, terapia de exposición, terapia farmacológica en algunos casos y técnicas de relajación. La elección del tratamiento depende de la gravedad y tipo de trastorno.

Prevención:

La prevención de la ansiedad implica la gestión efectiva del estrés, el autocuidado y la identificación temprana de síntomas. Aprender a lidiar con la ansiedad de manera saludable es fundamental.

Calidad de Vida:

El tratamiento exitoso de los trastornos de ansiedad puede mejorar significativamente la calidad de vida. Las personas pueden aprender a manejar sus síntomas y llevar una vida plena y funcional.

Recuerda que si estás experimentando síntomas de ansiedad o crees que podrías tener un trastorno de ansiedad, es fundamental buscar ayuda profesional. Los psicólogos y psiquiatras son expertos en este campo y pueden proporcionar el apoyo necesario.

«Manejo efectivo de los ataques de pánico: herramientas y estrategias para recuperar el control»

Los ataques de pánico son un trastorno de ansiedad que pueden ser difíciles de entender para quienes no los experimentan. Son episodios donde una persona experimenta una intensa y repentina sensación de miedo y terror, acompañados de síntomas físicos como sudoración, temblores, palpitaciones y dificultad para respirar. Los ataques de pánico pueden suceder de manera imprevista e inesperada y pueden ser muy debilitantes, interferir en la calidad de vida y afectar a las relaciones personales.

Es importante destacar que los ataques de pánico no son peligrosos en sí mismos, y que la mayoría de las personas que los experimentan no corren riesgos físicos reales. A pesar de esto, la angustia que causan puede ser muy real y la persona puede sentirse atrapada, incapaz de controlar lo que está sucediendo.

¿Qué causa los ataques de pánico?

Los ataques de pánico pueden ocurrir sin causa aparente, pero también pueden ser a consecuencia de factores estresantes, traumáticos o problemas emocionales no resueltos. Un trastorno de ansiedad subyacente, como el trastorno de ansiedad generalizada o el trastorno de estrés postraumático, también puede contribuir a los ataques de pánico.

Además, hay factores físicos que pueden desencadenar un ataque de pánico, como la hiperventilación, el aumento del ritmo cardíaco y la sudoración. Los estimulantes, como el café y el té, ciertas drogas, o el alcohol, también pueden desencadenar un ataque de pánico en algunas personas.

¿Cómo puedo manejar los ataques de pánico?

A continuación, te compartimos algunas estrategias de tratamiento efectivo que pueden ayudarte a manejar los ataques de pánico.

1. Practica la respiración profunda: La respiración profunda puede ayudar a reducir los síntomas físicos del ataque de pánico, así que trata de inhalar lenta y profundamente durante unos segundos, aguantar la respiración durante unos segundos más, y exhala lentamente.

2. Relájate: También es importante practicar la relajación, por ejemplo, realizar ejercicios de relajación muscular progresiva, yoga o meditación. Estas técnicas pueden ayudarte a disminuir la ansiedad y la tensión corporal.

3. Identifica y enfrenta los pensamientos negativos: Es útil identificar tus patrones de pensamiento negativos para poder confrontarlos y desafiarlos activamente. Aprende a reconocer los pensamientos negativos que pueden estar contribuyendo a tus ataques de pánico y trata de sustituirlos por pensamientos más adaptativos.

4. Busca ayuda profesional: Si estás sufriendo de ataques de pánico, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta o un profesional de la salud mental pueden ayudarte a entender los factores subyacentes que pueden estar contribuyendo a tus ataques de pánico y darte herramientas para manejarlos de manera efectiva.

En resumen, los ataques de pánico pueden ser aterradores, pero no son peligrosos y pueden ser manejados con éxito. Si estás sufriendo de ataques de pánico, es importante buscar atención profesional para recibir el tratamiento adecuado que te ayude a entender y superar tus síntomas. Con la ayuda adecuada, puedes aprender a manejar tus sentimientos y a retomar el control de tu vida.

 

 

Montaña Rusa de las Emociones.

En estos días de aislamiento social, de cuarentena por el COVID-19; las emociones se encuentran en un sube y baja. Hay días en los que la frustración, el desanimo, el enojo, se apodera de nosotros. Hay otros días donde la tristeza y la desesperanza hacen fiesta en nuestro interior, pero esas emociones son normales dentro de todos estos eventos que estamos atravesando mundialmente.

Impera la incertidumbre por el cumulo de información, el miedo al contagio de nosotros o de alguien cercano. La inestabilidad económica, soledad, el distanciamiento. 

Para poder sobrellevar efectivamente esta montaña rusa de emociones debemos transitar por ella y sus etapas de afrontamiento. Reconocerlas nos ayudará a afrontarlas de un modo más amable. A desarrollar una mentalidad positiva a pesar de las circunstancias. Nos permitirá entender que,  que por muy difícil que sean los cambios, siempre habra oportunidad de aprendizaje y crecimiento como personas y sociedad.

 

 

1. Inicio de la travesía  “Hay un virus exparciendo por el mundo». Pocos esperaban que sucediera.

2. Negación: “Esto no va a ocurrir aquí”. La negación es una fase habitual en casi todos los cambios no deseados. Es la parte más difícil de sobrellevar, nunca creemos que nos vaya a afectar a nosotros. Nos llenamos de excusas, como que China está muy lejos o que solo es una gripe más, y nos olvidamos de las evidencias: de que el mundo está globalizado, incluso hasta para las enfermedades, o que estas pueden resultar tan contagiosas que pueden colapsar el propio sistema. Durante el periodo de negación, cuando nos damos cuenta de que sí nos puede afectar, podemos desarrollar una variante: la ira o la rabia. Nos enfadamos con el sistema, con la falta de medidas que toman las autoridades, con los eventos deportivos, manifestaciones o reuniones que nos han expuesto al contagio.

El enfado hay que pasarlo, tengamos razón o no. Si nos quedamos en esta fase, estamos perdidos, porque desaprovecharemos la oportunidad de aprendizaje que existe ante cualquier crisis.

3. Miedo durante la travesía por la montaña rusa: “¿Qué nos va a pasar?¿Hasta cúando durará esto? Esta  parte es la  más profunda y paralizante que existe. El miedo, en ocasiones puede ser sano si lo vemos desde la prudencia, que nos lleva actuar adecuadamente, que nos invita a protegernos, a quedarnos en casa. Por el contrario esta el negativo, el que nos lleva a pensar de manera ilógica e irracional, desde la histeria colectiva.

Debemos comenzar a  que transitar esta etapa de forma rápida, pero sensata.

Esta emoción en muchas ocasiones llega a ser más contagiosa que la propia enfermedad. Ya que nos daña profundamente y nos vacía de la posibilidad de afrontar la crisis desde la mentalidad positiva del cambio, el sentido común y la fuerza.

4. Travesía por la montaña rusa de la tristeza  y. la vulnerabilidad.

En esta etapa ya no hay miedo ni rabia, solo desazón y  tristeza en estado puro.

Nos indentificamos, sentimos el dolor por las cifras de enfermos y fallecidos, conocemos personas afectadas o lo estamos nosotros mismos.

Este es el  momento de aceptación pura de la realidad.

En la crisis del coronavirus, la travesía por por la montaña rusa hay que afrontarla.

La buena noticia es que, la montaña rusa tiene un final, y llega el momento que nos tenemos que bajar.

Tu decides si te quedas dando vueltas sin fin, en la rabia o en la negación, pero la mayoría de las personas, tarde o temprano, conseguimos remontar la tristeza, y bajarnos en la llegada.

5. Por ultimo cuando logramos transitar la ruta llega la etapa de nuevos hábitos y confianza  en nosotros mismos. Normalizamos la realidad.

Nos ofrecemos a ayudar a otros desde la serenidad y no desde el miedo; nos reímos de la situación y, lo más importante, nos abrimos al aprendizaje. Cuanto más nos esforcemos en ver qué aspectos quiere enseñarnos esta nueva crisis, más rápido podremos atravesar la montaña rusa de las emociones y el cambio.

6. Cuando logremos bajarnos de la Montaña Rusa, travesía,  porque el coronavirus ha pasado y soy más fuerte.

Todo esto quedará guardado en la historia. Pero recuerda vendrán otras, nuevos problemas, y eso significa que estamos vivos.

Si logras hacerte consciente del proceso y aprendes como persona y como sociedad, habrá valido la pena, a pesar de las numerosas pérdidas que hayamos tenido en el camino.

Disfruta la travesía por la montaña rusa, esto pasará. Si dará miedo en el inicio, pero luego puede ser placentero.

Por. Y. Brito/ Psicóloga
Psiconatural
Psychological Services & Wellness Therapy
Anxiety Specialists
(787)380-5721
contacto@psiconaturalpr.com

Suelta las expectativas

Suelta las expectativas

Vivimos frustrados, padeciendo de ansiedad patológica, en ocasiones hasta un cuadro clínico de depresión. Muchas veces la frustración viene acompañada de las expectativas, esas suposiciones irreales de que las personas o situaciones, deben ser como queremos o esperamos que sean. Pero recuerda nadie te va dar lo que no quiere dar, nadie te va dar lo que no puede dar. Igual que no somos gurús, ni magos para cambiar el mundo nosotros solos.

Las expectativas es medir tu realidad en base a ideas, creencias preconcebidas, que mientras mas lejos del momento presente, mas frustración te va a generar y gastaras energía.

Recuerda que las expectativas es imaginarte algo que va a pasar, lo que yo espero que suceda respecto algo o alguien. Una suposición que esta puesta en el futuro. Estas dependiendo de tus deseos, creencias, tus valores y como percibes lo que te rodea.

Tanto vivir sin expectativas como tener expectativas poco realistas no nos permiten ser libres. Muchas veces, creemos que por el hecho de desear algo en concreto, tiene obligatoriamente que ocurrir. Pero la realidad es que lo que tenga que suceder, va a suceder, estemos o no de acuerdo.

Debemos soltar el esquema mental  esto debería ser así”, “ o el debería tratarme así”, ya que nos estamos volviéndonos esclavos de lo que esperamos, estamos viviendo ante la espera de que todo funcione como queremos, que salgan como nos gusta, que los demás nos traten como pensamos que deberían tratarnos.

Esto nos debilita a nivel emocional y nos genera ansiedad y en ocasiones Podemos sufrir de depresión.

Suelta las expectativas y abraza lo que viene.

Aprende a diferenciar  lo que es controlable y lo que no.

Por mucho que a mi me guste algo, no significa que obligatoriamente tenga que ocurrir.

Cuando albergamos expectativas irreales en nuestra vida, estamos imponiendo y exigiendo que debe ser, cuando no es no lo es.

Hazte las siguientes preguntas:

¿Dónde dice que todo siempre va salir bien?

¿Todos me van a tratar como yo pienso que me lo merezco?

¿Puedo controlar el comportamiento de los demás?

Ejercicio

Anota en un papel todas tus expectativas, hacia a ti, los demás y el mundo. Luego modifícalas en cuanto a la realidad. Se que te gustaría que se cumplieran, pero recuerda no necesariamente sea así. Pero pase lo que pase acéptalo y fluye.

Por. Y. Brito/ Psicóloga
Psiconatural
Psychological Services & Wellness Therapy
Anxiety Specialists
(787)380-5721
contacto@psiconaturalpr.com

¿Ansiedad en la Universidad?

Los universitarios constituyen un grupo de riesgo para la ansiedad por sus exigencias psicológicas, sociales, académicas y elevado estrés. 

Todos  los  individuos  experimentan  ansiedad en alguna etapa de su vida; esta se caracteriza por una sensación de aprensión difusa, desagradable y vaga, que  se  manifestar por la incapacidad de estar  sentado o  de  pie durante un tiempo, y a menudo se acompaña de síntomas como cefalea, taquicardia, opresión torácica, malestar  estomacal e inquietud.  En  una  condición clínica normal,  es  una  señal  de alerta  que advierte de un peligro inminente y permite al individuo tomar medidas para afrontar  dicha amenaza

Un porciento alto de jóvenes universitarios se encuentran atravesando por episodios de ansiedad generalizada o ataques de pánico. Muchos de ellos han tenido que recurrir a tratamiento farmacológico para poder culminar con sus estudios.

La incertidumbre, las preocupaciones acerca de los plazos constantes y la presión para mantener un buen equilibrio entre el estudio y la vida personal pueden ser muy difíciles de manejar, pero hay maneras de ayudar a minimizar la ansiedad de la universidad.

En consulta a diario llegan jóvenes con miedo a su futuro, con cuestionamientos sobre:

¿La ansiedad me va permitir terminar mi Carrera?

¿Esto a durar toda la vida?

¿Me estoy volviendo loco?

 

Todos esos pensamientos y miedo, les aumenta la ansiedad, creando así el ciclo del miedo al miedo.

 

¿Pero que esta ocasionado que muchos estén experimentando ansiedad patológica?

  • Las exigencias sociales, familiares y la competitividad laboral.
  • Las escasas oportunidades laborales
  • Presiones académicas, con poco tiempo para realizarlas.
  • Altos costos en créditos y la necesidad de trabajar a la vez.
  • Poca orientación sobre sus habilidades e intereses vocacionales.

 

En fin… exigencias, expectativas y presiones

Sin contar con  el perfeccionismo, el control y las auto exigencias.

Cómo lidiar con la ansiedad en la universidad

 

No te exijas tanto

No seas autocrítico, No te concentre en tus errores o fallos y anímese a no darse por vencido.

Busca un entretenimiento

Una liberación de estrés, o un momento en el que no estés pensando en el título, es muy importante. 

Expresa a otros como te siente

Uno de los errores más grandes que cometen los estudiantes universitarios cuando se trata de la salud mental es mantener sus ansiedades reprimidas. Recuerda puedes estar rodeado de personas que están pasando por las mismas experiencias. Hablar de tus problemas te ayudará a sentirte menos aislado y solo y ayudarás a otros.

Cuida tu salud física

Dormir lo suficiente es muy importante, y el ejercicio también es una ayuda que rebaja el estrés y la ansiedad. No es necesario que elijas algo demasiado energético, ya que el yoga y la meditación pueden ser realmente útiles.

Comer sano y mantenerte hidratado también te hará sentir mejor. Este tipo de autocuidado puede tener un gran impacto positivo en la ansiedad y el estrés.

Busca Ayuda

Si sientes que está intentando todo, pero tu ansiedad todavía está afectando tu vida cotidiana, puede valer la pena considerar hablar con un especialista. Deja a un lado la vergüenza y la estigma asociada con problemas de salud mental.

 

 

 

 

 

Por. Y. Brito/ Psicologa
Psiconatural
Psychological Services & Wellness Therapy
Anxiety Specialists
(787)380-5721
psiconaturalpr@gmail.com

¿Cómo ayudar a mi familiar o amigo con ansiedad?

¿Cómo ayudar a mi familiar o amigo con ansiedad?

Cuando se sufre de trastornos de ansiedad el tener apoyo de nuestro circulo familiar y amistades es de suma importancia. Supongo que si estas sufriendo ansiedad, se habrán dado cuenta de que muchas personas creen que estás exagerando cuando le dices lo que te pasa.
Es cierto que en realidad no te ocurre nada grave, pero nadie sabe lo realmente mal que se puede llegar a sufrir cuando aparecen los síntomas de la ansiedad.

Pero en ocasiones nuestros familiares y amigos desconocen por lo que estamos atravesando, ya sea porque el paciente no lo ha verbalizado o no se han orientado sobre el trastorno.  

Muchos de ellos verbalizan el sentirse frustrados y confundidos por no saber como ayudarlos o reaccionar ante una crisis de ansiedad. Además de los cambios abruptos de comportamiento, dichos cambios pueden ser una consecuencia de la ansiedad, o bien, pueden responder al intento de disimular o esconder el problema (en caso de que la persona sienta vergüenza, miedo al rechazo, o no quiera otros se preocupen).

Algunos de loscambios de comportamiento pueden ser:

  • La disminución del interés por determinadas actividades que realizaban
  • Excusas
  • Irritabilidad
  • Cambios en el humor
  • Retraimiento
  • Evitación de algunas situaciones
  • Búsqueda de mayores condiciones de seguridad
  • Actitudes defensivas (vigilancia, suspicacia, susceptibilidad)

 

 

Normalmente las intenciones de los familiares y amigos son las mejores, pero esto no nos hace inmune a no cometer errores.

  • Decir cosas como: “deja de preocuparte” o “eso no es nada” normalmente hacen sentir a la persona que no cuenta con apoyo y estas minimizando sus problemas, lo que puede herir mucho su autoestima. 
  • Pensamos que lo que debemos hacer es solucionar sus problemas. Esto parece ser una opción buena,el hecho de que padezca ansiedad no la hace menos capaz o inteligente
  • La paciencia implica aceptación de las circunstancias que nos rodean. Cuando alguien que nos importa padece ansiedad y no parece mejorar, podemos perder la paciencia fácilmente, en especial cuando sentimos que hemos hecho todo lo posible por ayudarlo y no conseguimos los resultados deseados. 

 

Entre las recomendaciones que se le brinda a los familiares y amigos son:

  • Conocer sobre los trastornos de ansiedad, sintomatología y tratamiento.
  • Mantener una actitud empática, ser capaz de ponerse en el marco de referencia de la persona que padece, y mostrarse dispuesto a ayudar. 
  • Brindar Apoyo, sin sobre proteger.
Por. Y. Brito/ Psicologa
Psiconatural
Psychological Services & Wellness Therapy
Anxiety Specialists
(787)380-5721
psiconaturalpr@gmail.com

¡Quiero que sepas lo que siento!

Sé que ya estás cansado (a) de mis quejas constantes, de mis pedidos de auxilio, de las noches de desvelo.

Quizás, te pido mucha ayuda.

Que me acompañes al mercado.

Que me acompañes, a todos los lugares que quizás iba solo (a) en otro momento.

Quizás, no comprendas porque me he distanciado.

Que no salgo como antes.

He abandonado las actividades que disfrutábamos juntos.

Me juzgarás por todo el dinero o tiempo que invierto de especialista en especialista.

Por todos los medicamentos que compro semanal, o las búsquedas incisivas en internet sobre posibles condiciones de salud.

Me ha dolido, cuando me has llegado a decir es tu mente, tú tienes el control, estas mal.

Peor aún, cuando has utilizado el termino Loco(a).

¿Pero sabes qué? No te juzgo

Solo me gustaría que sepas lo que siento.

Pero sé que no he hablado con claridad y he preferido sucumbir en la soledad y el silencio.

Por miedo a la burla

Por Miedo a que pensarán

Por vergüenza

Quizás, porque ni yo sé que me está sucediendo.

¡Solo quiero que sepas lo que siento!

Desde hace ya varios meses, tengo pensamientos que no puedo controlar,

Miedos inexplicables de que algo malo me va suceder, no quiero morir, este puede ser mi miedo más grande.

Mi cuerpo tiembla todo el tiempo, es incómodo y angustiante.

Síntomas físicos que no sé ni cómo explicar, que me quitan la concentración, el sueño y las ganas de continuar.

Cuando salgo a la calle, me invade el miedo a perder el control, de que me suceda algo en público.

Que pueda perder el conocimiento y todo se den cuenta de lo que me está sucediendo, que piensen que no soy capaz, que me estoy volviendo loca.

Si, lo sé, Quizás todo puede ser producto de mi mente.

 Pero…

¿Como la detengo?

¿Como paro todo esto que siento?

Solo quiero que me entiendas.

En ocasiones no necesito que me hables, Solo necesito un abrazo, un estoy aquí para ayudarte,

Un vas a estar bien.

¡Solo quería que sepas lo que siento!

Por. Y. Brito/ Psicologa
Psiconatural
Psychological Services & Wellness Therapy
Anxiety Specialists
(787)380-5721
psiconaturalpr@gmail.com

Ansiedad y el Autismo

Ansiedad y el Autismo

Los problemas de ansiedad y la falta de habilidades para manejar el estrés son preocupaciones comunes en los familiares de alguien con un diagnóstico de autismo. TEA, en general, tardarán más tiempo en comunicar sus síntomas de ansiedad debido a sus problemas de comunicación, muchos de los cuales sólo se manifiestan internamente (es decir, la preocupación constante). Estas limitaciones hacen que sea difícil para las personas con TEA ser diagnosticados debido a las dificultades para expresar sus propios sentimientos o problemas. 

 

Entre los desencadenantes de ansiedad en personas con TEA están relacionados con el Procesamiento Sensorial:

Por ejemplo,Determinados sonidos, Espacios llenos de personas, lugares ruidosos.

La interacción social puede a su vez ocasionar síntomas de ansiedad, Reacciones extremas por parte de otras personas (como alguien enfadado o gritando), Tener que participar en eventos sociales (una fiesta, un evento escolar), Percibir estrés o ansiedad en otras personas Lugares nuevos

 

Conocer a tu hijo y como se manifiesta su ansiedad te ayudará a identificar actividades, estrategias y formas de comunicación que evitarán niveles de altos estrés.

 

Algunas estrategias para calmar a tu hijo (a) con TEA

 

  • Crear un espacio especial “zona de calmarse” / sala de relajación / espacio de pensamiento / espacio tranquilo, donde su hijo pueda relajarse
  • Crear rutinas en casa que minimicen el estrés.
  • Estrategias sensoriales como un chaleco o una manta sensorial anti estrés.
  • Juguetes anti-estres
  • Organizar actividades sociales que no requieran demasiada “socialización”, como ver una película o un programa favorito.

 

Por. Y. Brito/ Psicologa
Psiconatural
Psychological Services & Wellness Therapy
Anxiety Specialists
(787)380-5721
psiconaturalpr@gmail.com
5/5

Ansiedad Ante Un Diagnóstico de Cáncer

Un diagnóstico de cáncer tiene un impacto significativo en la salud mental y emocional, tanto para el que recibe el mismo como para su familia. Sentimientos de miedo y tristeza son comunes y normales ante la noticia. No obstante, puede llegar en ocasiones a presentar síntomas relacionados a trastornos de ansiedad o depresión.

Hay muchos factores durante el proceso que pueden ocasionar estos sentimientos de miedo, muchos pacientes al someterse a los exámenes de detección de cáncer comienzan a experimentar ansiedad ante la incertidumbre de los resultados ya sea por un diagnostico nuevo o la preocupación de que va recidivar. Los pensamientos y los cambios sobre su cuerpo, pueden comenzar a lacerar su autoestima y confianza. El sufrimiento se puede presentar cuando los pacientes se sienten incapaces de manejar o controlar los cambios que el cáncer puede ocasionar.  Por tal razón, los pacientes necesitan distintas habilidades para hacer frente a situaciones difíciles en diferentes momentos.

En muchos de los casos los síntomas físicos como el dolor, náuseas y el cansancio extremo podría causar angustia emocional. Las personas a su vez, podrían presentar miedo a la muerte, sufrimiento al dolor ya que son temas desconocidos ante lo que pueda acontecer. Estos síntomas a menudo pueden estar presentes también en los familiares o cuidadores, ante el miedo de perder a ese ser querido.  Esto puede aflorar sentimientos de coraje o frustración, ante el pensamiento de “no poder hacer lo suficiente”.

Durante el proceso puede ser difícil determinar si está padeciendo de trastornos por ansiedad ante un diagnóstico de cáncer; ya que establecer la diferencia entre los temores normales y los relacionados a la ansiedad patológica son similares.

No obstante, la evaluación psicológica es de suma importancia ante los siguientes síntomas:

  • Sentirse preocupado todo el tiempo.
  • No poder concentrarse.
  • No poder «apagar los pensamientos» la mayor parte del tiempo.
  • Dificultad para dormir la mayoría de las noches.
  • Crisis frecuentes de llanto.
  • Sentir miedo casi todo el tiempo.
  • Sufrir síntomas como latidos cardíacos rápidos, boca seca, temblor en las manos, agitación o sentirse en el límite.
  • Ansiedad que no se alivia con las formas habituales de disminuir la ansiedad, como mantenerse ocupado para distraerse.

La ansiedad es tratable en estos casos, con tratamientos que les proporcionen apoyo social y emocional:

 Recomendaciones:

  1. Hacer frente al sufrimiento emocional y resolver los problemas que trae consigo el cáncer. 
  2. Entrenamiento en técnicas de relajación.
  3. Orientación o terapia de conversación.
  4. Sesiones de educación sobre el cáncer.
  5. Apoyo social en grupos para paciente y su familia.

Cuando los pacientes reciben y entiende la información sobre el cáncer y las opciones de tratamiento, se pueden empezar a sentir más esperanzados.

Por. Y. Brito/ Psicologa

Psiconatural

Psychological Services & Wellness Therapy

Anxiety Specialists

(787)380-5721

psiconaturalpr@gmail.com

Tengo miedo de hacerme daño o a los demás (Fobias de impulsión)

Un joven de 29 años acude a consulta ya que presenta
temor a unos pensamientos que están pasando por su mente,
indica que tiene miedo a perder el control y poder lastimar
a su esposa o hijos.
Este pensamiento lo ha llevado aislarse,
inclusivo a desechar todo objeto percibido por el cómo peligroso,
cuchillos entre otros.
Todo comenzó desde su primera crisis de pánico y una secuela de
ansiedad elevada
por varios años.

Fobias de impulsión, el miedo a nuestros propios impulsos».

En ocasiones le damos demasiada importancia a estos pensamientos y 
empezamos a analizarlos y preguntarnos y cuestionarlos:
¿Y si lo que pienso pudiera hacerlo de verdad?

 ¿Y si ocurriera lo que estoy pensando?

 ¿Cómo puedo pensar estas cosas? 

¿Tal vez no conozca esa parte de mí?

 ¿Estaré enloqueciendo?

Los pensamientos en las fobias de impulsión son muy variados:

  • Miedo a hacer daño a personas queridas y cercanas,
  • Miedo a hacerse daño uno mismo en cuyo caso, estar a solas puede resultar muy angustioso.
  • Rechazo a estar cerca de ventanas, balcones o lugares elevados, por temor a lanzarse al vacío, entre otros.

Nuestra mente acoge multitud de pensamientos: buenos, malos, coherentes, racionales o irracionales. El trabajo del cerebro es pensar, igual que el trabajo del corazón es latir. No podemos hacer que nuestra mente deje de pensar, pero si podemos regular su caudal, y sobre todo, podemos controlar qué hacer con esos pensamientos.

Cuando un pensamiento que consideramos irracional cruza nuestra mente, le prestamos una breve atención, y en general, nos olvidamos pronto de él. Todos y todas tenemos pensamientos que podrían considerarse absurdos o inadecuados, pero no tienen trascendencia alguna por qué no se la damos.

Los pensamientos intrusivos son aquellos que aparecen de forma involuntaria, automática, sin que nosotros queramos. Se manifiestan como imágenes desagradables o de contenido violento, inmoral o inapropiado desde la propia perspectiva de la persona.

En mayor proporción aparecen en el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), aunque también podrían hacerlo en el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), estrés post-traumático o en estados depresivos.

¿Por qué se producen las fobias de impulsión?

Las personas experimentamos situaciones vitales donde los niveles de ansiedad y estrés se elevan. En general disponemos de capacidad para adaptarnos a esas situaciones, de hecho, la ansiedad es un mecanismo para provocar esa respuesta adaptativa. Sin embargo, cuando esos niveles son muy elevados, la situación nos supera, nos afectan determinados rasgos de nuestra personalidad, o estamos en un momento vital más vulnerable, pueden aparecer síntomas de una ansiedad excesiva y unidos a ella, pensamientos obsesivos. Rasgos de personalidad como la hiperresponsabilidad, la elevada autoexigencia o el perfeccionismo y la necesidad de control, condicionan nuestra respuesta a la situación difícil o de cambio.

Nuestros pensamientos conectan con nuestros principios y valores por ejemplo “ser una Buena persona”. Cuando un pensamiento intrusivo atenta contra ellos dispara nuestras alarmas, ya que supone un enfrentamiento a nuestro sistema de valores.

Como hemos explicado, podemos restarles importancia a esos pensamientos, considerarlos absurdos o por el contrario podemos darle vueltas a que:

  • Si pienso algo tan terrible, es que hay algo en mí que no está bien.
  • Si soy capaz de pensar algo así, tal vez sería capaz de hacerlo.
  • No soy una buena persona, tengo que dejar de pensar estas cosas.
  • Pensar esto me produce una gran ansiedad, no puedo permitir que vuelva a suceder este pensamiento nunca más.

Este proceso tiene varias características:

  • Genera sentimientos de culpa.
  • Nos activamos y por tanto tendemos a concentrarnos más en nuestros pensamientos.
  • Al mismo tiempo deseamos dejar de pensar.
  • Estamos asustados y ansiosos ante un nuevo pensamiento.
  • Las fobias de impulsión se alimentan de este tipo de mecanismo y generan como consecuencia conductas de evitación: dejamos de realizar determinadas acciones para no afrontar la ansiedad, pero el resultado es una mayor vulnerabilidad ante la ansiedad.

Es muy importante señalar que en las fobias de impulsión se produce un “círculo” del que a veces resulta muy difícil salir por uno mismo o una misma, por eso es muy recomendable buscar ayuda de un psicólogo o psicóloga.

Por. Y. Brito/ Psicologa

Psiconatural

Psychological Services & Wellness Therapy

Anxiety Specialists

(787)380-5721

psiconaturalpr@gmail.com