Niños en Casa

¿Qué hago con ellos?

A raíz de la crisis mundial de salud que atravesamos, muchos de nosotros tenemos la gran labor de cuidarnos y proteger a nuestros pequeñitos. Por motivos de seguridad nacional todos estarán en sus casas. Como en acontecimientos anteriores, Huracán María, el terremoto de enero; tenemos que ingeniárnosla para mantenerlos entretenidos. Todo esto sin perder de perspectiva nuestra salud física y mental como padres. Entendiendo que debemos tomarnos descansos para poder continuar. Con ello, se provoca la situación de que muchos padres que sí  tienen que seguir trabajando tienen ahora a los niños en casa, con los abuelos; muchas veces encargándose de ellos o conviviendo, mientras los padres tienen que trabajar desde el hogar en algunos casos.

¿Qué podemos hacer?

  1. Manténlos horarios habituales de comida y sueño e involucra a los niños en la creación de un nuevo plan diario.
  2. Si le dan tareas para hacer en el hogar, crear un plan de horas del día para dedicarlo a lo académico y  no perder la rutina estudios.
  3. Manténganse activos.
  • Programa actividades como ejercicio,
  • Manualidades
  • Juegos de mesa
  • Cocinar
  • Deportes en el hogar
  • Recoger su cuarto
  • Cooperar en tareas del hogar
  1. Sistema de recompensas.Sortea el tiempo que los niños podrán usar para videojuegos, celulares y cualquier dispositivo electrónico.
  2. Aunque los niños siempre deberían participar en el hogar, esto les da la oportunidad de ganarse el tiempo y desarrollar independencia.
  3. Mantenerlos alejados de noticias alarmantes, explicarles con racionalidad y con palabras entendibles para su edad lo que esta sucediendo, pero teniendo en cuenta siempre la importancia del autocuidado e higiene.
  4. Aunque no salgan del hogar, mantener la dinámica del lavado de manos y superficies.
  5. Conversación sobre la emergencia, No debe decirle a un niño que expresó su preocupación es “no te preocupes”: “Lo que es mejor, es decir: ‘¿Dime qué te preocupa? ¿Qué has escuchado en la escuela? ¿Qué dicen los niños?’ Y luego, juntos, pueden explorar lo que es real, lo que no es real”, recomendó.

Usted como madre y padre

Siempre recuerde que, si usted esta bien ellos lo estarán, debe cuidarse tanto física, mental y emocionalmente para poder lidiar con lo que ocurra día a día.

Recuerde trabajar con sus emociones, el estrés, ansiedad, sentimientos de frustración, para no transmitirlo a nuestro pequeño; sin perder de perspectiva que somos humanos y quizás no podamos tener control en algún momento de alguna emoción.

No te sientas culpable si en algún momento del día decides tomar un descanso, debes tomarlo si o si. Recuerda no eres una maquina y debes descansar para que tu sistema inmunológico este fortalecido.

  1. Mantente hidratando tu cuerpo y motivando a tus hijos a que lo hagan también.
  2. Has alguna actividad física dentro del hogar sola o con tus pequeños.
  3. Toma un tiempo para desconectarte de las redes sociales, exceso de noticias.
  4. Practica durante el día alguna relajación, ejercicios de respiración, estiramientos.
  5. Sobre todas las cosas, si sales del hogar a trabajar o comprar algo, desinfecta, no olvides lavar tus manos al llegar a tu hogar.

¡Protegiéndonos, nos protegemos todos!

Por. Y. Brito/ Psicóloga
Psiconatural
Psychological Services & Wellness Therapy
Anxiety Specialists
(787)380-5721
contacto@psiconaturalpr.com

¿Ansiedad en la Universidad?

Los universitarios constituyen un grupo de riesgo para la ansiedad por sus exigencias psicológicas, sociales, académicas y elevado estrés. 

Todos  los  individuos  experimentan  ansiedad en alguna etapa de su vida; esta se caracteriza por una sensación de aprensión difusa, desagradable y vaga, que  se  manifestar por la incapacidad de estar  sentado o  de  pie durante un tiempo, y a menudo se acompaña de síntomas como cefalea, taquicardia, opresión torácica, malestar  estomacal e inquietud.  En  una  condición clínica normal,  es  una  señal  de alerta  que advierte de un peligro inminente y permite al individuo tomar medidas para afrontar  dicha amenaza

Un porciento alto de jóvenes universitarios se encuentran atravesando por episodios de ansiedad generalizada o ataques de pánico. Muchos de ellos han tenido que recurrir a tratamiento farmacológico para poder culminar con sus estudios.

La incertidumbre, las preocupaciones acerca de los plazos constantes y la presión para mantener un buen equilibrio entre el estudio y la vida personal pueden ser muy difíciles de manejar, pero hay maneras de ayudar a minimizar la ansiedad de la universidad.

En consulta a diario llegan jóvenes con miedo a su futuro, con cuestionamientos sobre:

¿La ansiedad me va permitir terminar mi Carrera?

¿Esto a durar toda la vida?

¿Me estoy volviendo loco?

 

Todos esos pensamientos y miedo, les aumenta la ansiedad, creando así el ciclo del miedo al miedo.

 

¿Pero que esta ocasionado que muchos estén experimentando ansiedad patológica?

  • Las exigencias sociales, familiares y la competitividad laboral.
  • Las escasas oportunidades laborales
  • Presiones académicas, con poco tiempo para realizarlas.
  • Altos costos en créditos y la necesidad de trabajar a la vez.
  • Poca orientación sobre sus habilidades e intereses vocacionales.

 

En fin… exigencias, expectativas y presiones

Sin contar con  el perfeccionismo, el control y las auto exigencias.

Cómo lidiar con la ansiedad en la universidad

 

No te exijas tanto

No seas autocrítico, No te concentre en tus errores o fallos y anímese a no darse por vencido.

Busca un entretenimiento

Una liberación de estrés, o un momento en el que no estés pensando en el título, es muy importante. 

Expresa a otros como te siente

Uno de los errores más grandes que cometen los estudiantes universitarios cuando se trata de la salud mental es mantener sus ansiedades reprimidas. Recuerda puedes estar rodeado de personas que están pasando por las mismas experiencias. Hablar de tus problemas te ayudará a sentirte menos aislado y solo y ayudarás a otros.

Cuida tu salud física

Dormir lo suficiente es muy importante, y el ejercicio también es una ayuda que rebaja el estrés y la ansiedad. No es necesario que elijas algo demasiado energético, ya que el yoga y la meditación pueden ser realmente útiles.

Comer sano y mantenerte hidratado también te hará sentir mejor. Este tipo de autocuidado puede tener un gran impacto positivo en la ansiedad y el estrés.

Busca Ayuda

Si sientes que está intentando todo, pero tu ansiedad todavía está afectando tu vida cotidiana, puede valer la pena considerar hablar con un especialista. Deja a un lado la vergüenza y la estigma asociada con problemas de salud mental.

 

 

 

 

 

Por. Y. Brito/ Psicologa
Psiconatural
Psychological Services & Wellness Therapy
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(787)380-5721
psiconaturalpr@gmail.com

¡Quiero que sepas lo que siento!

Sé que ya estás cansado (a) de mis quejas constantes, de mis pedidos de auxilio, de las noches de desvelo.

Quizás, te pido mucha ayuda.

Que me acompañes al mercado.

Que me acompañes, a todos los lugares que quizás iba solo (a) en otro momento.

Quizás, no comprendas porque me he distanciado.

Que no salgo como antes.

He abandonado las actividades que disfrutábamos juntos.

Me juzgarás por todo el dinero o tiempo que invierto de especialista en especialista.

Por todos los medicamentos que compro semanal, o las búsquedas incisivas en internet sobre posibles condiciones de salud.

Me ha dolido, cuando me has llegado a decir es tu mente, tú tienes el control, estas mal.

Peor aún, cuando has utilizado el termino Loco(a).

¿Pero sabes qué? No te juzgo

Solo me gustaría que sepas lo que siento.

Pero sé que no he hablado con claridad y he preferido sucumbir en la soledad y el silencio.

Por miedo a la burla

Por Miedo a que pensarán

Por vergüenza

Quizás, porque ni yo sé que me está sucediendo.

¡Solo quiero que sepas lo que siento!

Desde hace ya varios meses, tengo pensamientos que no puedo controlar,

Miedos inexplicables de que algo malo me va suceder, no quiero morir, este puede ser mi miedo más grande.

Mi cuerpo tiembla todo el tiempo, es incómodo y angustiante.

Síntomas físicos que no sé ni cómo explicar, que me quitan la concentración, el sueño y las ganas de continuar.

Cuando salgo a la calle, me invade el miedo a perder el control, de que me suceda algo en público.

Que pueda perder el conocimiento y todo se den cuenta de lo que me está sucediendo, que piensen que no soy capaz, que me estoy volviendo loca.

Si, lo sé, Quizás todo puede ser producto de mi mente.

 Pero…

¿Como la detengo?

¿Como paro todo esto que siento?

Solo quiero que me entiendas.

En ocasiones no necesito que me hables, Solo necesito un abrazo, un estoy aquí para ayudarte,

Un vas a estar bien.

¡Solo quería que sepas lo que siento!

Por. Y. Brito/ Psicologa
Psiconatural
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psiconaturalpr@gmail.com

Tengo miedo de hacerme daño o a los demás (Fobias de impulsión)

Un joven de 29 años acude a consulta ya que presenta
temor a unos pensamientos que están pasando por su mente,
indica que tiene miedo a perder el control y poder lastimar
a su esposa o hijos.
Este pensamiento lo ha llevado aislarse,
inclusivo a desechar todo objeto percibido por el cómo peligroso,
cuchillos entre otros.
Todo comenzó desde su primera crisis de pánico y una secuela de
ansiedad elevada
por varios años.

Fobias de impulsión, el miedo a nuestros propios impulsos».

En ocasiones le damos demasiada importancia a estos pensamientos y 
empezamos a analizarlos y preguntarnos y cuestionarlos:
¿Y si lo que pienso pudiera hacerlo de verdad?

 ¿Y si ocurriera lo que estoy pensando?

 ¿Cómo puedo pensar estas cosas? 

¿Tal vez no conozca esa parte de mí?

 ¿Estaré enloqueciendo?

Los pensamientos en las fobias de impulsión son muy variados:

  • Miedo a hacer daño a personas queridas y cercanas,
  • Miedo a hacerse daño uno mismo en cuyo caso, estar a solas puede resultar muy angustioso.
  • Rechazo a estar cerca de ventanas, balcones o lugares elevados, por temor a lanzarse al vacío, entre otros.

Nuestra mente acoge multitud de pensamientos: buenos, malos, coherentes, racionales o irracionales. El trabajo del cerebro es pensar, igual que el trabajo del corazón es latir. No podemos hacer que nuestra mente deje de pensar, pero si podemos regular su caudal, y sobre todo, podemos controlar qué hacer con esos pensamientos.

Cuando un pensamiento que consideramos irracional cruza nuestra mente, le prestamos una breve atención, y en general, nos olvidamos pronto de él. Todos y todas tenemos pensamientos que podrían considerarse absurdos o inadecuados, pero no tienen trascendencia alguna por qué no se la damos.

Los pensamientos intrusivos son aquellos que aparecen de forma involuntaria, automática, sin que nosotros queramos. Se manifiestan como imágenes desagradables o de contenido violento, inmoral o inapropiado desde la propia perspectiva de la persona.

En mayor proporción aparecen en el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), aunque también podrían hacerlo en el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), estrés post-traumático o en estados depresivos.

¿Por qué se producen las fobias de impulsión?

Las personas experimentamos situaciones vitales donde los niveles de ansiedad y estrés se elevan. En general disponemos de capacidad para adaptarnos a esas situaciones, de hecho, la ansiedad es un mecanismo para provocar esa respuesta adaptativa. Sin embargo, cuando esos niveles son muy elevados, la situación nos supera, nos afectan determinados rasgos de nuestra personalidad, o estamos en un momento vital más vulnerable, pueden aparecer síntomas de una ansiedad excesiva y unidos a ella, pensamientos obsesivos. Rasgos de personalidad como la hiperresponsabilidad, la elevada autoexigencia o el perfeccionismo y la necesidad de control, condicionan nuestra respuesta a la situación difícil o de cambio.

Nuestros pensamientos conectan con nuestros principios y valores por ejemplo “ser una Buena persona”. Cuando un pensamiento intrusivo atenta contra ellos dispara nuestras alarmas, ya que supone un enfrentamiento a nuestro sistema de valores.

Como hemos explicado, podemos restarles importancia a esos pensamientos, considerarlos absurdos o por el contrario podemos darle vueltas a que:

  • Si pienso algo tan terrible, es que hay algo en mí que no está bien.
  • Si soy capaz de pensar algo así, tal vez sería capaz de hacerlo.
  • No soy una buena persona, tengo que dejar de pensar estas cosas.
  • Pensar esto me produce una gran ansiedad, no puedo permitir que vuelva a suceder este pensamiento nunca más.

Este proceso tiene varias características:

  • Genera sentimientos de culpa.
  • Nos activamos y por tanto tendemos a concentrarnos más en nuestros pensamientos.
  • Al mismo tiempo deseamos dejar de pensar.
  • Estamos asustados y ansiosos ante un nuevo pensamiento.
  • Las fobias de impulsión se alimentan de este tipo de mecanismo y generan como consecuencia conductas de evitación: dejamos de realizar determinadas acciones para no afrontar la ansiedad, pero el resultado es una mayor vulnerabilidad ante la ansiedad.

Es muy importante señalar que en las fobias de impulsión se produce un “círculo” del que a veces resulta muy difícil salir por uno mismo o una misma, por eso es muy recomendable buscar ayuda de un psicólogo o psicóloga.

Por. Y. Brito/ Psicologa

Psiconatural

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Que No Te De Ansiedad Las Resoluciones de Año Nuevo

Recordemos que la ansiedad es un cumulo de varias sensaciones a raíz de activaciones fisiológicas de supervivencia. Se puede activar a raíz de sentimientos, pensamientos o algún evento percibido como peligroso, o nos vamos en pensamientos enfocados en el futuro.

Sabiendo esto, ¿Por qué nos puede causar ansiedad tan solo pensar en el nuevo año? o tan solo pensar en las Resoluciones para el nuevo año.

La ansiedad de nuevo año puede estar ocasionada por:

  • Expectativas del futuro

Hay personas que tan solo pensar en 365 días del año, la creación de metas y propósitos los hace caer en desesperación o frustración. Esto ocurre ya que estamos observando en macro un cumulo de posibilidades, tendemos a comparar lo que pudimos o no alcanzar en el pasado, haciendo que nos cuestionemos si podemos lograrlo en el nuevo año que está por comenzar.

Él está enfocado en el futuro en crear propósitos en relación al peso corporal, asuntos laborales o de pareja, provoca pensamientos que pueden ocasionar sensaciones físicas que activen tu ansiedad.

No significa que el futuro sea malo o bueno, pero sí es generador de ansiedad porque cuando vivimos en éste nos evita concentrarnos en el momento presente y nos mantiene generando planes cargados de expectativas, deseos, preocupaciones y apegos.

  • Miedo al fracaso

Probablemente vienes arrastrando propósitos del año pasado y esos pensamientos te causan desmotivación o desespero.  Recuerda somos humanos, fallar es parte de la vida, nos ayuda a crecer y a tomar mejores decisiones.  No lo veas como un fracaso, úsalo como una experiencia de aprendizaje.

  • Pensamientos Negativos

Nuestros pensamientos nos traicionan y nos llevan por el camino de la autocrítica y el juicio.

“No eres lo suficientemente bueno”, “No eres como las demás personas”, “Debes de cambiar”.  Y por lo tanto nos urgen a hacer un cambio de forma total, perfeccionista y sin tolerancia a las fallas.  Nos damos cuenta de esto porque al primer desliz nos llenamos de frases como: “Viste, no puedes hacer nada bien”, “No tienes fuerza de voluntad”, “Nunca vas a lograr tus metas”.

Por último, Recuerda, crea tus propósitos de año nuevo, proponte metas sobre el futuro. Sin embargo, no debes olvidar el estar conectado con el momento presente. Suelta las expectativas planear algo necesita desde unos minutos a unas horas, pero una vez hecho el plan, no hace falta que lo revivamos a cada minuto en nuestra mente. Suelta el futuro y enfócate en el presente.

Las metas futuras no tienen por qué representar una amenaza, si los pensamientos son correctos, no nos tenderemos la trampa del perfeccionismo y el castigo (que casi siempre van a la mano). Proponte metas realistas, y acordes a nuestros valores.

Aprenderemos que lo importante no es llegar a una meta específica, si no estar en el camino correcto.

No le des crédito a los pensamientos negativos, sabes a donde quieren llevarte. En vez de eso enfócate a realizar cada acción desde tu mejor esfuerzo.

El nerviosismo y el malestar pueden aparecer, sin embargo, observemos estos desde el presente. Entendamos de donde vienen. Actuemos de una manera que nos sea útil para el futuro.

Por. Y. Brito/ Psicologa

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Glosofobia (Miedo hablar en publico)

El término glosofobia proviene de la unión de los términos de origen griego “glossa” que se traduce como “lengua” y “fobos” que corresponde a “miedo”.

Trastorno de ansiedad específico en el que la persona experimenta temor ante la acción de hablar en público.

A pesar de que, en muchos casos, la glosofobia forma parte de una fobia social mucho más amplia, no siempre tiene porqué ser así. Además, existen diferencias esenciales entre estos dos tipos de fobia específica.

A diferencia de la fobia social, por la cual la persona manifiesta un temor excesivo a prácticamente cualquier tipo de socialización, la glosofobia es una fobia situacional que solamente se da ante el contexto específico de tener que hablar ante un público, aunque este sea conocido o de pequeño tamaño.

 

Algunos síntomas son:

  • Ansiedad intensa, o simplemente la idea de tener que comunicarse verbalmente con cualquier grupo
  • Evitar eventos donde las personas asistentes centren su atención sobre esta persona
  • Físicos, náuseas, o sensación de pánico en estas circunstancias. Usualmente el miedo a hablar en público proviene 
  • El temor a quedarse en blanco.
  • La creencia de que las personas que te escuchan pensarán que eres tonto o no eres suficientemente capaz.
  • El miedo a ponerse nervioso de forma que el discurso sea ininteligible y falto de lógica.
  • El miedo a cometer errores.
  • El pánico ante la respuesta de la audiencia que se sustenta en la idea de que ésta no aceptará lo que estamos transmitiendo.

Recomendaciones

  • Siéntase orgulloso de la preparación que ha hecho.

  • Practicar
  • Recanalizar el estrés, que no nos invada la sensación de estrés si no que la usemos para que nos vuelva más despiertos y agudos.
  • Controle la voz: Los ejercicios de respiración le ayudarán.
  • Conozca el entorno

  • Haga una visualización mental de su exposición o discurso en el lugar de la presentación.

 

 

Dependencia Psicológica

En ocasiones nos preguntamos,

¿Por qué continuamos en relaciones disfuncionales? O ¿Porque permitimos ciertos tratos?,

incluso algunas adicciones.

Existen personas que suelen ser dependientes y suelen acoplarse rápidamente aquellas personas o situaciones o cosas que le despierten el sentido de seguridad   y protección. Les produce miedo el pensar que puedan perder soporte psicológico y esa protección. Esto ocasiona que se entreguen de manera irracional y permitan situaciones de riesgo. De ahí parte esa persistencia en relaciones disfuncionales o el uso de drogas.

Entre los factores que ocasionan esta dependencia psicológica se encuentran:

 

  • Percepción de incompetencia
  • Baja autoestima

Esa idea de no ser capaz de enfrentar la vida con éxito.

Los pensamientos negativos hacia sí mismo se vuelven constantes;

“No sirvo”, “Soy Débil”, “No puedo”

 

Llegando la persona a concluir irracionalmente que necesita de alguien más fuerte que pueda ayudarlo (a) y le brinde ese soporto y protección.

Consejos para trabajar la dependencia psicológica:

Reconoce que hay un problema y tienes que iniciar un proceso contigo mismo (a).
  • Refuerza tu autoestima
  • Identifica las relaciones toxicas
  • Aprende a decir que “NO”
  • Refuerza tu valentía
  • Busca grupos de apoyo
  • Aprende amar de forma saludable
  • Busca ayuda profesional

 

Depresión En Los Adolescentes

Durante la adolescencia están presentes una series de presiones, cambios de la pubertad y sueles aparecer cuestionamientos sobre quiénes son y dónde encajan. Con toda esta confusión e incertidumbre, no siempre es fácil diferenciar entre la depresión y los dolores de crecimiento normales de la adolescencia. Pero la depresión del adolescente va más allá del mal humor. Es un serio problema de salud que afecta todos los aspectos de la vida de un adolescente. Afortunadamente, es tratable y los padres pueden ayudar. Su apoyo ayudara a su adolescente a salir de la depresión y volver a la normalidad.

Su hijo adolescente está en mayor riesgo de depresión si:

  • Los trastornos del estado de ánimo se dan en su familia.
  • Experimenta una situación estresante en su vida como una muerte en la familia, divorcio de los padres, intimidación, ruptura con un novio o una novia, o mal rendimiento en la escuela.
  • Tiene baja autoestima y es muy crítico de sí mismo.
  • Se trata de una niña. Las adolescentes tienen el doble de posibilidades de sufrir depresión que los varones.
  • Tiene problemas para socializar.
  • Presenta trastornos de aprendizaje.
  • Tiene una enfermedad crónica.
  • Tiene problemas familiares o problemas con sus padres.

¿Cuáles son los sintomas?

Presta atención a cambios emocionales, como:

  • Sentimientos de tristeza, entre ellos, accesos de llanto sin motivo aparente
  • Sentirse desesperanzado o vacío
  • Irritabilidad o enojo
  • Frustración o ira, incluso por cuestiones menores
  • Falta de interés o placer en las actividades normales
  • Falta de interés en las relaciones con familiares o amigos o conflictos con esas personas
  • Baja autoestima
  • Sentimientos de culpa o desprecio por sí mismo
  • Fijación en errores pasados o sentimientos exagerados de culpa o autocrítica
  • Sensibilidad extrema al rechazo o al fracaso, y necesidad de constantes muestras de amor y apoyo por parte de los demás
  • Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas
  • Sensación permanente de que la vida y el futuro son deprimentes y desalentadores
  • Ideas frecuentes sobre la muerte, el morir o el suicidio

Presta atención a cambios en el comportamiento, como:

  • Cansancio y falta de energía
  • Insomnio o dormir demasiado
  • Cambios en los hábitos alimenticios: falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso
  • Consumo de alcohol o drogas
  • Agitación o inquietud: por ejemplo, caminar de un lado a otro, retorcerse las manos o ser incapaz de quedarse quieto
  • Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales
  • Quejas frecuentes de dolores de cabeza y malestares sin causa aparente, que pueden incluir visitas frecuentes a la enfermería de la escuela
  • Aislamiento social
  • Desempeño escolar deficiente o faltas de asistencia frecuentes
  • Aspecto descuidado
  • Estallidos de ira, comportamiento problemático o riesgoso, u otras manifestaciones de mala conducta
  • Autolesiones: por ejemplo, cortes, quemaduras, perforaciones o tatuajes excesivos
  • Planes o intentos de suicidio

¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo?

Obsesiones

Son pensamientos perturbadores e irracionales — ideas o impulsos no deseados que se generan repetidamente en la mente de la persona. Una y otra vez aparecen pensamientos molestos, por ejemplo «Mis manos están contaminadas; me las tengo que lavar»; «Creo que dejé la estufa encendida»; «Voy a lastimar a mi hijo.» En cierto nivel, la persona sabe que estos pensamientos obsesivos son irracionales, pero en otro nivel teme que los pensamientos sean verdaderos y tratar de evitar esas ideas crea muchísima ansiedad.

Compulsiones

Son rituales repetitivos como lavarse las manos, contar, revisar, acumular o arreglar cosas. La persona repite estas acciones, quizá porque siente un alivio pasajero, pero no se siente satisfecha ni tiene la convicción de que ha concluido la acción. Las personas que sufren del trastorno obsesivocompulsivo sienten que deben realizar estos rituales o algo malo va a pasar.

¿Quién sufren el trastorno obsesivo compulsivo?

 

Todo tipo de personas puede sufrir de este trastorno sin importar su grupo social o étnico, o si es hombre o mujer. Por lo general, los síntomas comienzan durante la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta.

Síntomas

El trastorno obsesivo-compulsivo en general incluye obsesiones y compulsiones. Sin embargo, también es posible tener solo síntomas de obsesión o solo síntomas de compulsión. Puedes darte cuenta o no de que tus obsesiones y compulsiones son excesivas o no razonables, pero te consumen muchísimo tiempo e interfieren en tu rutina diaria y en tus actividades sociales o laborales.

A menudo, las obsesiones tratan sobre distintos temas, por ejemplo:

  • Temor a la contaminación o a la suciedad
  • Necesitar que las cosas estén ordenadas simétricamente
  • Pensamientos agresivos u horrendos sobre lastimarte o lastimar a otros
  • Pensamientos indeseados, por ejemplo, agresivos, o sujetos religiosos o sexuales

Los signos y síntomas de la obsesión incluyen lo siguiente:

  • Temor a contaminarse por tocar objetos que han tocado otros
  • Dudas sobre si se puso llave a la puerta o si se apagó la estufa
  • Estrés intenso cuando los objetos no están ordenados u orientados de una determinada manera
  • Imágenes indeseadas e incómodas en las que te lastimas o que lastimas a otros
  • Pensamientos sobre gritar obscenidades o actuar de manera inadecuada, los cuales son indeseados y te incomodan
  • Evasión de situaciones que pueden desencadenar obsesiones, como dar la mano
  • Angustia acera de imágenes sexuales desagradables que se repiten en la mente

Cuándo consultar con el médico

Hay una diferencia entre ser perfeccionista (por ejemplo, alguien que exige resultados o desempeño sin errores) y tener TOC. Los pensamientos que genera el TOC no son simplemente preocupaciones excesivas sobre problemas reales de la vida ni preferir tener las cosas limpias u ordenadas de una manera específica.

Si tus obsesiones y compulsiones afectan tu calidad de vida, consulta con el médico o a un profesional en salud mental.

  1. Por. Y. Brito/ Psicologa

    Psiconatural

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    psiconaturalpr@gmail.com

La Ansiedad

Causas temor con tu llegada,

pones mi corazón y mi cuerpo a temblar,

el miedo me comienza a paralizar.

Los pensamientos me llevan a escenarios tenebrosos,

a los eventos futuros más atemorizantes.

Siento que pierdo el control

Siento que voy a enloquecer

y que nada será como antes.

¿Cómo termino con esto?

¿Todos mis dias serán iguales?

Mi mente inventa peligros inminentes

miedo y más miedo

sintomas y más sintomas

un ciclo de frustración del que pienso que no puedo salir.

 

Por: Y. Brito/ Psicóloga