Respiración Consciencia
La respiración, como proceso fisiológico, consiste en la obtención de oxígeno del ambiente y la posterior expulsión de dióxido de carbono. Gracias a este mecanismo nuestro organismo, todas y cada una de sus células, obtiene combustible para poder ejercer las funciones propias.
“Desde un punto de vista físico, la respiración es la que nos conecta a la vida. El oxígeno alimenta las células, y las células necesitan el oxígeno. Es inútil preguntarse por qué hay tantas personas que se encuentran en un estado de cansancio crónico. La solución es muy sencilla, se deben cambiar conscientemente los patrones de respiración, pueden ser nuevamente programados y educados.
Al respirar profunda y completamente, los órganos internos son masajeados y los músculos abdominales adquieren tonalidad. Por ejemplo, los pacientes con patologías cardiacas que han practicado una respiración diafragmática significativa, presentan mejoría, estos resultados se replican en casos de hipertensión y ansiedad.
Se trata de un proceso mecánico que moviliza varios órganos y estructuras cuando se da de una forma completa, es decir, cuando llenamos de forma pausada y continuada los pulmones y los vaciamos del mismo modo. Esta capacidad de respirar plenamente es natural desde el nacimiento, pero con el desarrollo, y respondiendo a diferentes factores, vamos limitando nuestra capacidad original y reducimos de forma inconsciente nuestra amplitud respiratoria. Es en los momentos de máxima relajación o de sueño cuando el sistema nervioso autónomo (SNA), que regula este proceso involuntario, controla plenamente la inspiración y la espiración y realizamos ciclos respiratorios completos.
Multitud de técnicas corporales parten de la respiración como llave para la conexión entre cuerpo, mente y emoción, y es que, en la medida en que podemos calmar nuestra respiración calmamos también nuestra mente y podemos permitirnos respirar lo que estamos sintiendo, liberándonos de tensión y observando lo que nos ocurre.
A nivel profesional se puede alcanzar mayor productividad, se mejora la concentración, se tiene más energía, y todo su cuerpo se optimiza. La respiración consciente es en la que intervienen variaciones de profundidad, ritmo y velocidad le brinda bienestar.
Escucha el PodCast:
¿Por qué respirar con consciencia te relaja?
Te ayuda a ubicarte en el momento presente, pues es en este momento en el que estás respirando. Lo que acompaña constantemente al presente es tu respiración y el latido de tu corazón, y ambos están directamente relacionados y conectados. Cuando te conectas con tu respiración, te conectas con tu corazón y te conectas con el presente, con tu vida, con este instante en el que estás a salvo.
En este momento tu mente se tranquiliza, pues deja de estar tan activa y realmente descansa, dejándote inmediatamente más relajado y tranquilo que antes.
¿Qué es respirar con consciencia?
Te permite estar más atento a tu respiración en el momento presente. Es ponerle atención a las sensaciones que involucra todo tu acto de respirar, desde que el aire entre por tu nariz hasta que vuelve a salir. Es conocer tu proceso de respiración y aprender a modularlo. Es descubrir fenómenos interesantes de tu respiración cada vez que le pones atención.
Es un habito, que a medida que seas consistente en la práctica lograrás buenos resultados. Vas a necesitar un poquito de concentración al principio. La respiración consiente puede ser incorporada a cualquier actividad.
- Observa tu respiración. Comencemos por lo más simple. Siéntate en una posición confortable, cierra los ojos y presta atención a tu ritmo respiratorio. No lo modifiques, simplemente obsérvalo. Al cabo de unos segundos, por el mero acto de examinarlo, se irá tornando más pausado.
- Evita distracciones. Evita la tentación de distraerte. Durante por lo menos cinco minutos no ocupes tu cerebro con ninguna otra cosa que no sea concienciar la entrada y la salida de aire de los pulmones. Si aparecen pensamientos inoportunos, no te incomodes. Postérgalos por unos breves instantes, manteniendo la atención enfocada en el flujo respiratorio.
- Sé constante. Practica esto varias veces al día, en diferentes circunstancias. Observa cómo varía tu respiración según la hora, el estado emocional, las comidas y cualquier otro factor.
- Agrega un ritmo. Ahora, modifica voluntariamente el ritmo de tu respiración. Empieza con un tiempo corto. Inspira en tres segundos y exhala en otros tres. Mantén ese ritmo constante durante cinco minutos.
- Suma retenciones con aire. Cuando domines totalmente el punto anterior, suma tres segundos entre la inspiración y la exhalación. Cada ciclo respiratorio te estará insumiendo nueve segundos. Recuerda no distraer tu atención.
Cada tres horas toma por lo menos 5 minutos para respirar, tomando una respiración profunda y reteniendo el aire por 3 segundos y exhalando en 3 segundo.
Por. Y. Brito/ Psicologa
Psiconatural
Psychological Services & Wellness Therapy
Anxiety Specialists
(787)380-5721
psiconaturalpr@gmail.com