El ser perfeccionista es un rasgo de personalidad especialmente frecuente dentro de las personas que padecen ansiedad, y no es por casualidad, sino todo lo contrario, ya que el perfeccionismo es una de las mayores fuentes de angustia y estrés que nos podemos encontrar, siendo un rasgo completamente independiente de nuestras demandas del entorno.
Muchos de los individuos que sufren de trastornos de ansiedad tienen una fuerte relación con el control y el perfeccionismo. Por ello considero que el perfeccionismo y el control son un síntoma de ansiedad que definitivamente merecen atención.
Para muchos, el perfeccionismo no es un síntoma de ansiedad muy evidente. Esto porque el perfeccionismo se vende popularmente como un defecto positivo, si es que existe tal cosa. Muchas veces he escuchado a personas decir algo así: “Mi peor defecto es que soy muy perfeccionista”; esa persona está hablando del perfeccionismo saludable, el cual no es para nada un defecto, y lo que está diciendo es, a grandes rasgos, que hace las cosas bien. Visto de esa manera.
Si sentimos que nos podemos identificar con el pensamiento o actitud perfeccionista, es importante, entonces, al iniciar un tratamiento para la ansiedad, buscar superar esta actitud. Cometer errores es parte natural del desarrollo y de la vida, es inevitable. No significa que hemos fallado por completo, tampoco significa que algo no tiene arreglo.
¿Por qué puede ser el perfeccionismo es un problema?
Sin embargo, el perfeccionismo que suele padecer la mayoría de personas con ansiedad, muchas veces sin saberlo, es el neurótico, el cual más que en trabajos bien hechos, tiende a manifestarse en procrastinación y dificultad para completar (y muchas veces empezar) un trabajo, miedo al fracaso, meticulosidad extrema, pensamiento en blanco y negro (o es perfecto o es inútil), catastrofismo, obsesión por los detalles y finalmente ineficiencia e improductividad.
Cuando el perfeccionismo nos controla,
Quienes esperan que las cosas sean perfectas, suelen rendirse sin haber empezado. Es bueno reconocer cuando estamos cayendo en una actitud perfeccionista. No hay nada malo en exigirnos y en hacer las cosas bien, pero tenemos que reconocer cuando este deseo nos está perjudicando y nos evita avanzar.
Tomando en cuenta que el perfeccionismo forma parte de un comportamiento regido por la ansiedad, conforme vamos superando la ansiedad, en muchos casos vamos dejando de lado la necesidad de que todo esté perfecto o de que nuestra vida sea perfecta. Lo importante es encontrar un balance.
Entre las manifestaciones típicas del perfeccionismo, se pueden mencionar:
- Procrastinación y dificultad para completar un trabajo.
- Miedo al fracaso.
- Meticulosidad extrema.
- Pensamiento en polarizado (o es perfecto o es inútil).
- Pensamiento catastrófico.
- Constante hacer y rehacer un trabajo.
- Obsesión por los detalles.
- Improductividad
- Auto desprecio.
- Adicción al trabajo.
El primer paso, para superar el perfeccionismo, es reconocerlo. No está mal querer que lo que hacemos esté bien, pero tenemos que aprender cuándo nuestras expectativas son inalcanzables y tenemos que aprender a reconocer cuando un trabajo está suficientemente bien como para ser presentado (todo se puede mejorar, pero hay que saber cuándo es suficiente).
Un buen consejo para tratar esta manifestación de la ansiedad, es aplicar pensamiento realista, para reemplazar el pensamiento auto crítico. Esto ayudará a dar un cambio de perspectiva y a prestar mayor atención al cuadro general, en lugar de los obsesionarte con los pequeños detalles.
Cómo ser perfeccionista y no tener ansiedad
· Limita tu tiempo
· Fracciona tus objetivos o metas
· Márcate objetivos realistas
· Delega responsabilidades y coordina
· Dedícate un espacio para descansar a diario
· Aprende de tus errores
Escrito por: Y. Brito/ Psicologa (787)380-5721 o psiconaturalr@gmail.com
Psiconaturalpr/ Psychological Services & Wellness Therapies
Specialists in Anxiety Disorders