Ansiedad Durante el Embarazo

Ansiedad Durante El embarazo

Cuando hablamos de ansiedad no podemos olvidar el proceso del embarazo, cambios físicos y emocionales que marcan nueve meses de la vida de una mujer. Es un momento donde la mujer se vuelve mucho más vulnerable y la aparición de miedos y dudas se convierte en algo común. ¿Seré buena madre? ¿El bebé estará bien? Incluso aparecen temores por su propia salud, por el momento del nacimiento.

No podemos dejar a un lado los procesos hormonales y los cambios; el embarazo es la cúspide de los cambios hormonales, representa un cambio tan fuerte y radical, que bien puede descontrolar prácticamente todas las hormonas del cuerpo.  Estos cambios sumados al estrés de traer una nueva vida al mundo, naturalmente, aumenta los niveles de ansiedad. 

Las hormonas y los neurotransmisores, se encargan de regular una gran variedad de reacciones físicas y psicológicas y el cuerpo se acostumbra a una cantidad muy específica de cada una de ellas. El cuerpo tiene muchos tipos diferentes de hormonas y neurotransmisores, todas con funciones sumamente especializadas, es por ello que casi cualquier desequilibrio en alguna de ellas puede conducir a reacciones físicas que crean estrés y a largo plazo, ansiedad. 

Aparte de los problemas físicos, los problemas psicológicos pueden ser razones más preocupantes para causar los trastornos de la ansiedad durante el embarazo. Estas preocupaciones podrían ser sus dudas con respecto a su maternidad, las preocupaciones financieras, la soledad o el escuchar las cosas negativas acerca de la vida durante un período prolongado del tiempo. Los ataques de la ansiedad durante el embarazo no es realmente una cosa muy rara, pero a su debido tiempo, si la recurrencia es alta, indica que algo no está bien. 

¿Cómo sé si mi ansiedad es un problema?

La ansiedad se convierte en un problema cuando los sentimientos que experimentas son tan intensos que interfieren con tu vida diaria. Si tus pensamientos te impiden hacer las cosas que harías normalmente, podría ser señal de que sufres un trastorno de ansiedad.

Consejos para disminuir la ansiedad

  • Los ejercicios prácticos de la respiración: Coloque su mano izquierda sobre el estómago y respire profundamente. Inhala lenta y profundamente. Mientras  usted respire largo, se puede sentir la expansión y la contracción de los músculos del estómago en su interior. Los ejercicios de la respiración y el yoga ayudan a una mujer embarazada en la relajación total del cuerpo y la mente.
  • Una dieta saludable: Una dieta sana y equilibrada es esencial para una mujer embarazada. La comida sana ayuda a mantener un cuerpo sano y un cuerpo sano capaz de mantener una mente sana. Los alimentos ricos en las proteínas (como la carne magra, el pescado, las aves, las claras del huevo) ayudan en la producción de los productos químicos que calman los nervios en el cuerpo. Se recomienda una gran cantidad de las frutas, los jugos y los vegetales.
  • Dormir bien: No es necesario decirlo, que un sueño profundo es muy esencial para una vida saludable. De hecho, el sueño es el tiempo cuando el sistema inmune de nuestro cuerpo se fortalece. Y para una mujer embarazada, un buen sueño es una necesidad. Es la mejor terapia de auto curación que no necesita ser enseñado. Y si una mujer tiene la dificultad para dormir, se puede escuchar melodías que pueden ayudar a calmar sus nervios.

La realidad es que nos enfrentamos a diferentes miedos y angustias cada día, por lo que es importante que la mujer embarazada tenga alguien a quien poder contar y con quien poder compartir estas emociones. Cuando aparece la angustia en el embarazo, por lo tanto, es fundamental que se pida ayuda de un profesional, que se contacte con un psicólogo.

Por. Y. Brito/ Psicologa

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Ansiedad Ante Un Diagnóstico de Cáncer

Un diagnóstico de cáncer tiene un impacto significativo en la salud mental y emocional, tanto para el que recibe el mismo como para su familia. Sentimientos de miedo y tristeza son comunes y normales ante la noticia. No obstante, puede llegar en ocasiones a presentar síntomas relacionados a trastornos de ansiedad o depresión.

Hay muchos factores durante el proceso que pueden ocasionar estos sentimientos de miedo, muchos pacientes al someterse a los exámenes de detección de cáncer comienzan a experimentar ansiedad ante la incertidumbre de los resultados ya sea por un diagnostico nuevo o la preocupación de que va recidivar. Los pensamientos y los cambios sobre su cuerpo, pueden comenzar a lacerar su autoestima y confianza. El sufrimiento se puede presentar cuando los pacientes se sienten incapaces de manejar o controlar los cambios que el cáncer puede ocasionar.  Por tal razón, los pacientes necesitan distintas habilidades para hacer frente a situaciones difíciles en diferentes momentos.

En muchos de los casos los síntomas físicos como el dolor, náuseas y el cansancio extremo podría causar angustia emocional. Las personas a su vez, podrían presentar miedo a la muerte, sufrimiento al dolor ya que son temas desconocidos ante lo que pueda acontecer. Estos síntomas a menudo pueden estar presentes también en los familiares o cuidadores, ante el miedo de perder a ese ser querido.  Esto puede aflorar sentimientos de coraje o frustración, ante el pensamiento de “no poder hacer lo suficiente”.

Durante el proceso puede ser difícil determinar si está padeciendo de trastornos por ansiedad ante un diagnóstico de cáncer; ya que establecer la diferencia entre los temores normales y los relacionados a la ansiedad patológica son similares.

No obstante, la evaluación psicológica es de suma importancia ante los siguientes síntomas:

  • Sentirse preocupado todo el tiempo.
  • No poder concentrarse.
  • No poder «apagar los pensamientos» la mayor parte del tiempo.
  • Dificultad para dormir la mayoría de las noches.
  • Crisis frecuentes de llanto.
  • Sentir miedo casi todo el tiempo.
  • Sufrir síntomas como latidos cardíacos rápidos, boca seca, temblor en las manos, agitación o sentirse en el límite.
  • Ansiedad que no se alivia con las formas habituales de disminuir la ansiedad, como mantenerse ocupado para distraerse.

La ansiedad es tratable en estos casos, con tratamientos que les proporcionen apoyo social y emocional:

 Recomendaciones:

  1. Hacer frente al sufrimiento emocional y resolver los problemas que trae consigo el cáncer. 
  2. Entrenamiento en técnicas de relajación.
  3. Orientación o terapia de conversación.
  4. Sesiones de educación sobre el cáncer.
  5. Apoyo social en grupos para paciente y su familia.

Cuando los pacientes reciben y entiende la información sobre el cáncer y las opciones de tratamiento, se pueden empezar a sentir más esperanzados.

Por. Y. Brito/ Psicologa

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Tengo miedo de hacerme daño o a los demás (Fobias de impulsión)

Un joven de 29 años acude a consulta ya que presenta
temor a unos pensamientos que están pasando por su mente,
indica que tiene miedo a perder el control y poder lastimar
a su esposa o hijos.
Este pensamiento lo ha llevado aislarse,
inclusivo a desechar todo objeto percibido por el cómo peligroso,
cuchillos entre otros.
Todo comenzó desde su primera crisis de pánico y una secuela de
ansiedad elevada
por varios años.

Fobias de impulsión, el miedo a nuestros propios impulsos».

En ocasiones le damos demasiada importancia a estos pensamientos y 
empezamos a analizarlos y preguntarnos y cuestionarlos:
¿Y si lo que pienso pudiera hacerlo de verdad?

 ¿Y si ocurriera lo que estoy pensando?

 ¿Cómo puedo pensar estas cosas? 

¿Tal vez no conozca esa parte de mí?

 ¿Estaré enloqueciendo?

Los pensamientos en las fobias de impulsión son muy variados:

  • Miedo a hacer daño a personas queridas y cercanas,
  • Miedo a hacerse daño uno mismo en cuyo caso, estar a solas puede resultar muy angustioso.
  • Rechazo a estar cerca de ventanas, balcones o lugares elevados, por temor a lanzarse al vacío, entre otros.

Nuestra mente acoge multitud de pensamientos: buenos, malos, coherentes, racionales o irracionales. El trabajo del cerebro es pensar, igual que el trabajo del corazón es latir. No podemos hacer que nuestra mente deje de pensar, pero si podemos regular su caudal, y sobre todo, podemos controlar qué hacer con esos pensamientos.

Cuando un pensamiento que consideramos irracional cruza nuestra mente, le prestamos una breve atención, y en general, nos olvidamos pronto de él. Todos y todas tenemos pensamientos que podrían considerarse absurdos o inadecuados, pero no tienen trascendencia alguna por qué no se la damos.

Los pensamientos intrusivos son aquellos que aparecen de forma involuntaria, automática, sin que nosotros queramos. Se manifiestan como imágenes desagradables o de contenido violento, inmoral o inapropiado desde la propia perspectiva de la persona.

En mayor proporción aparecen en el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), aunque también podrían hacerlo en el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), estrés post-traumático o en estados depresivos.

¿Por qué se producen las fobias de impulsión?

Las personas experimentamos situaciones vitales donde los niveles de ansiedad y estrés se elevan. En general disponemos de capacidad para adaptarnos a esas situaciones, de hecho, la ansiedad es un mecanismo para provocar esa respuesta adaptativa. Sin embargo, cuando esos niveles son muy elevados, la situación nos supera, nos afectan determinados rasgos de nuestra personalidad, o estamos en un momento vital más vulnerable, pueden aparecer síntomas de una ansiedad excesiva y unidos a ella, pensamientos obsesivos. Rasgos de personalidad como la hiperresponsabilidad, la elevada autoexigencia o el perfeccionismo y la necesidad de control, condicionan nuestra respuesta a la situación difícil o de cambio.

Nuestros pensamientos conectan con nuestros principios y valores por ejemplo “ser una Buena persona”. Cuando un pensamiento intrusivo atenta contra ellos dispara nuestras alarmas, ya que supone un enfrentamiento a nuestro sistema de valores.

Como hemos explicado, podemos restarles importancia a esos pensamientos, considerarlos absurdos o por el contrario podemos darle vueltas a que:

  • Si pienso algo tan terrible, es que hay algo en mí que no está bien.
  • Si soy capaz de pensar algo así, tal vez sería capaz de hacerlo.
  • No soy una buena persona, tengo que dejar de pensar estas cosas.
  • Pensar esto me produce una gran ansiedad, no puedo permitir que vuelva a suceder este pensamiento nunca más.

Este proceso tiene varias características:

  • Genera sentimientos de culpa.
  • Nos activamos y por tanto tendemos a concentrarnos más en nuestros pensamientos.
  • Al mismo tiempo deseamos dejar de pensar.
  • Estamos asustados y ansiosos ante un nuevo pensamiento.
  • Las fobias de impulsión se alimentan de este tipo de mecanismo y generan como consecuencia conductas de evitación: dejamos de realizar determinadas acciones para no afrontar la ansiedad, pero el resultado es una mayor vulnerabilidad ante la ansiedad.

Es muy importante señalar que en las fobias de impulsión se produce un “círculo” del que a veces resulta muy difícil salir por uno mismo o una misma, por eso es muy recomendable buscar ayuda de un psicólogo o psicóloga.

Por. Y. Brito/ Psicologa

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Que No Te De Ansiedad Las Resoluciones de Año Nuevo

Recordemos que la ansiedad es un cumulo de varias sensaciones a raíz de activaciones fisiológicas de supervivencia. Se puede activar a raíz de sentimientos, pensamientos o algún evento percibido como peligroso, o nos vamos en pensamientos enfocados en el futuro.

Sabiendo esto, ¿Por qué nos puede causar ansiedad tan solo pensar en el nuevo año? o tan solo pensar en las Resoluciones para el nuevo año.

La ansiedad de nuevo año puede estar ocasionada por:

  • Expectativas del futuro

Hay personas que tan solo pensar en 365 días del año, la creación de metas y propósitos los hace caer en desesperación o frustración. Esto ocurre ya que estamos observando en macro un cumulo de posibilidades, tendemos a comparar lo que pudimos o no alcanzar en el pasado, haciendo que nos cuestionemos si podemos lograrlo en el nuevo año que está por comenzar.

Él está enfocado en el futuro en crear propósitos en relación al peso corporal, asuntos laborales o de pareja, provoca pensamientos que pueden ocasionar sensaciones físicas que activen tu ansiedad.

No significa que el futuro sea malo o bueno, pero sí es generador de ansiedad porque cuando vivimos en éste nos evita concentrarnos en el momento presente y nos mantiene generando planes cargados de expectativas, deseos, preocupaciones y apegos.

  • Miedo al fracaso

Probablemente vienes arrastrando propósitos del año pasado y esos pensamientos te causan desmotivación o desespero.  Recuerda somos humanos, fallar es parte de la vida, nos ayuda a crecer y a tomar mejores decisiones.  No lo veas como un fracaso, úsalo como una experiencia de aprendizaje.

  • Pensamientos Negativos

Nuestros pensamientos nos traicionan y nos llevan por el camino de la autocrítica y el juicio.

“No eres lo suficientemente bueno”, “No eres como las demás personas”, “Debes de cambiar”.  Y por lo tanto nos urgen a hacer un cambio de forma total, perfeccionista y sin tolerancia a las fallas.  Nos damos cuenta de esto porque al primer desliz nos llenamos de frases como: “Viste, no puedes hacer nada bien”, “No tienes fuerza de voluntad”, “Nunca vas a lograr tus metas”.

Por último, Recuerda, crea tus propósitos de año nuevo, proponte metas sobre el futuro. Sin embargo, no debes olvidar el estar conectado con el momento presente. Suelta las expectativas planear algo necesita desde unos minutos a unas horas, pero una vez hecho el plan, no hace falta que lo revivamos a cada minuto en nuestra mente. Suelta el futuro y enfócate en el presente.

Las metas futuras no tienen por qué representar una amenaza, si los pensamientos son correctos, no nos tenderemos la trampa del perfeccionismo y el castigo (que casi siempre van a la mano). Proponte metas realistas, y acordes a nuestros valores.

Aprenderemos que lo importante no es llegar a una meta específica, si no estar en el camino correcto.

No le des crédito a los pensamientos negativos, sabes a donde quieren llevarte. En vez de eso enfócate a realizar cada acción desde tu mejor esfuerzo.

El nerviosismo y el malestar pueden aparecer, sin embargo, observemos estos desde el presente. Entendamos de donde vienen. Actuemos de una manera que nos sea útil para el futuro.

Por. Y. Brito/ Psicologa

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Glosofobia (Miedo hablar en publico)

El término glosofobia proviene de la unión de los términos de origen griego “glossa” que se traduce como “lengua” y “fobos” que corresponde a “miedo”.

Trastorno de ansiedad específico en el que la persona experimenta temor ante la acción de hablar en público.

A pesar de que, en muchos casos, la glosofobia forma parte de una fobia social mucho más amplia, no siempre tiene porqué ser así. Además, existen diferencias esenciales entre estos dos tipos de fobia específica.

A diferencia de la fobia social, por la cual la persona manifiesta un temor excesivo a prácticamente cualquier tipo de socialización, la glosofobia es una fobia situacional que solamente se da ante el contexto específico de tener que hablar ante un público, aunque este sea conocido o de pequeño tamaño.

 

Algunos síntomas son:

  • Ansiedad intensa, o simplemente la idea de tener que comunicarse verbalmente con cualquier grupo
  • Evitar eventos donde las personas asistentes centren su atención sobre esta persona
  • Físicos, náuseas, o sensación de pánico en estas circunstancias. Usualmente el miedo a hablar en público proviene 
  • El temor a quedarse en blanco.
  • La creencia de que las personas que te escuchan pensarán que eres tonto o no eres suficientemente capaz.
  • El miedo a ponerse nervioso de forma que el discurso sea ininteligible y falto de lógica.
  • El miedo a cometer errores.
  • El pánico ante la respuesta de la audiencia que se sustenta en la idea de que ésta no aceptará lo que estamos transmitiendo.

Recomendaciones

  • Siéntase orgulloso de la preparación que ha hecho.

  • Practicar
  • Recanalizar el estrés, que no nos invada la sensación de estrés si no que la usemos para que nos vuelva más despiertos y agudos.
  • Controle la voz: Los ejercicios de respiración le ayudarán.
  • Conozca el entorno

  • Haga una visualización mental de su exposición o discurso en el lugar de la presentación.

 

 

¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo?

Obsesiones

Son pensamientos perturbadores e irracionales — ideas o impulsos no deseados que se generan repetidamente en la mente de la persona. Una y otra vez aparecen pensamientos molestos, por ejemplo «Mis manos están contaminadas; me las tengo que lavar»; «Creo que dejé la estufa encendida»; «Voy a lastimar a mi hijo.» En cierto nivel, la persona sabe que estos pensamientos obsesivos son irracionales, pero en otro nivel teme que los pensamientos sean verdaderos y tratar de evitar esas ideas crea muchísima ansiedad.

Compulsiones

Son rituales repetitivos como lavarse las manos, contar, revisar, acumular o arreglar cosas. La persona repite estas acciones, quizá porque siente un alivio pasajero, pero no se siente satisfecha ni tiene la convicción de que ha concluido la acción. Las personas que sufren del trastorno obsesivocompulsivo sienten que deben realizar estos rituales o algo malo va a pasar.

¿Quién sufren el trastorno obsesivo compulsivo?

 

Todo tipo de personas puede sufrir de este trastorno sin importar su grupo social o étnico, o si es hombre o mujer. Por lo general, los síntomas comienzan durante la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta.

Síntomas

El trastorno obsesivo-compulsivo en general incluye obsesiones y compulsiones. Sin embargo, también es posible tener solo síntomas de obsesión o solo síntomas de compulsión. Puedes darte cuenta o no de que tus obsesiones y compulsiones son excesivas o no razonables, pero te consumen muchísimo tiempo e interfieren en tu rutina diaria y en tus actividades sociales o laborales.

A menudo, las obsesiones tratan sobre distintos temas, por ejemplo:

  • Temor a la contaminación o a la suciedad
  • Necesitar que las cosas estén ordenadas simétricamente
  • Pensamientos agresivos u horrendos sobre lastimarte o lastimar a otros
  • Pensamientos indeseados, por ejemplo, agresivos, o sujetos religiosos o sexuales

Los signos y síntomas de la obsesión incluyen lo siguiente:

  • Temor a contaminarse por tocar objetos que han tocado otros
  • Dudas sobre si se puso llave a la puerta o si se apagó la estufa
  • Estrés intenso cuando los objetos no están ordenados u orientados de una determinada manera
  • Imágenes indeseadas e incómodas en las que te lastimas o que lastimas a otros
  • Pensamientos sobre gritar obscenidades o actuar de manera inadecuada, los cuales son indeseados y te incomodan
  • Evasión de situaciones que pueden desencadenar obsesiones, como dar la mano
  • Angustia acera de imágenes sexuales desagradables que se repiten en la mente

Cuándo consultar con el médico

Hay una diferencia entre ser perfeccionista (por ejemplo, alguien que exige resultados o desempeño sin errores) y tener TOC. Los pensamientos que genera el TOC no son simplemente preocupaciones excesivas sobre problemas reales de la vida ni preferir tener las cosas limpias u ordenadas de una manera específica.

Si tus obsesiones y compulsiones afectan tu calidad de vida, consulta con el médico o a un profesional en salud mental.

  1. Por. Y. Brito/ Psicologa

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La Ansiedad

Causas temor con tu llegada,

pones mi corazón y mi cuerpo a temblar,

el miedo me comienza a paralizar.

Los pensamientos me llevan a escenarios tenebrosos,

a los eventos futuros más atemorizantes.

Siento que pierdo el control

Siento que voy a enloquecer

y que nada será como antes.

¿Cómo termino con esto?

¿Todos mis dias serán iguales?

Mi mente inventa peligros inminentes

miedo y más miedo

sintomas y más sintomas

un ciclo de frustración del que pienso que no puedo salir.

 

Por: Y. Brito/ Psicóloga

 

Hazte Consciente de tu Respiración

Respiración Consciencia

La respiración, como proceso fisiológicoconsiste en la obtención de oxígeno del ambiente y la posterior expulsión de dióxido de carbono. Gracias a este mecanismo nuestro organismo, todas y cada una de sus células, obtiene combustible para poder ejercer las funciones propias.

“Desde un punto de vista físico, la respiración es la que nos conecta a la vida. El oxígeno alimenta las células, y las células necesitan el oxígeno. Es inútil preguntarse por qué hay tantas personas que se encuentran en un estado de cansancio crónico. La solución es muy sencilla, se deben cambiar conscientemente los patrones de respiración, pueden ser nuevamente programados y educados.

Al respirar profunda y completamente, los órganos internos son masajeados y los músculos abdominales adquieren tonalidad. Por ejemplo, los pacientes con patologías cardiacas que han practicado una respiración diafragmática significativa, presentan mejoría, estos resultados se replican en casos de hipertensión y ansiedad.

Se trata de un proceso mecánico que moviliza varios órganos y estructuras cuando se da de una forma completa, es decir, cuando llenamos de forma pausada y continuada los pulmones y los vaciamos del mismo modo. Esta capacidad de respirar plenamente es natural desde el nacimiento, pero con el desarrollo, y respondiendo a diferentes factores, vamos limitando nuestra capacidad original y reducimos de forma inconsciente nuestra amplitud respiratoria. Es en los momentos de máxima relajación o de sueño cuando el sistema nervioso autónomo (SNA), que regula este proceso involuntario, controla plenamente la inspiración y la espiración y realizamos ciclos respiratorios completos.

Multitud de técnicas corporales parten de la respiración como llave para la conexión entre cuerpo, mente y emoción, y es que, en la medida en que podemos calmar nuestra respiración calmamos también nuestra mente y podemos permitirnos respirar lo que estamos sintiendo, liberándonos de tensión y observando lo que nos ocurre.

A nivel profesional se puede alcanzar mayor productividad, se mejora la concentración, se tiene más energía, y todo su cuerpo se optimiza. La respiración consciente es en la que intervienen variaciones de profundidad, ritmo y velocidad le brinda bienestar.

Escucha el PodCast:

¿Por qué respirar con consciencia te relaja?

Te ayuda a ubicarte en el momento presente, pues es en este momento en el que estás respirando.  Lo que acompaña constantemente al presente es tu respiración y el latido de tu corazón, y ambos están directamente relacionados y conectados.  Cuando te conectas con tu respiración, te conectas con tu corazón y te conectas con el presente, con tu vida, con este instante en el que estás a salvo.

En este momento tu mente se tranquiliza, pues deja de estar tan activa y realmente descansa, dejándote inmediatamente más relajado y tranquilo que antes.

¿Qué es respirar con consciencia?

Te permite estar más atento a tu respiración en el momento presente. Es ponerle atención a las sensaciones que involucra todo tu acto de respirar, desde que el aire entre por tu nariz hasta que vuelve a salir. Es conocer tu proceso de respiración y aprender a modularlo. Es descubrir fenómenos interesantes de tu respiración cada vez que le pones atención.

Es un habito, que a medida que seas consistente en la práctica lograrás buenos resultados. Vas a necesitar un poquito de concentración al principio. La respiración consiente puede ser incorporada a cualquier actividad.

  1. Observa tu respiración. Comencemos por lo más simple. Siéntate en una posición confortable, cierra los ojos y presta atención a tu ritmo respiratorio. No lo modifiques, simplemente obsérvalo. Al cabo de unos segundos, por el mero acto de examinarlo, se irá tornando más pausado.
  2. Evita distracciones. Evita la tentación de distraerte. Durante por lo menos cinco minutos no ocupes tu cerebro con ninguna otra cosa que no sea concienciar la entrada y la salida de aire de los pulmones. Si aparecen pensamientos inoportunos, no te incomodes. Postérgalos por unos breves instantes, manteniendo la atención enfocada en el flujo respiratorio.
  3. Sé constante. Practica esto varias veces al día, en diferentes circunstancias. Observa cómo varía tu respiración según la hora, el estado emocional, las comidas y cualquier otro factor.
  4. Agrega un ritmo. Ahora, modifica voluntariamente el ritmo de tu respiración. Empieza con un tiempo corto. Inspira en tres segundos y exhala en otros tres. Mantén ese ritmo constante durante cinco minutos.
  5. Suma retenciones con aire. Cuando domines totalmente el punto anterior, suma tres segundos entre la inspiración y la exhalación. Cada ciclo respiratorio te estará insumiendo nueve segundos. Recuerda no distraer tu atención.

Cada tres horas toma por lo menos 5 minutos para respirar, tomando una respiración profunda y reteniendo el aire por 3 segundos y exhalando en 3 segundo.

 

Por. Y. Brito/ Psicologa

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Ansiedad Ante La Nueva Temporada De Huracanes

Cuando se anuncia la llegada de un fenómeno climatológico como un huracán, es usual que los nivel de estrés aumenten en cualquier persona, y puede generar síntomas relacionados a ansiedad en aquellos que ya sufren del trastorno.

Muchos todavía se encuentran reponiéndose del pasado evento atmosférico, que trajo a su paso destrucción y perdidas. Un conjunto de emociones permea en la sociedad a causa de María, el anuncio de la nueva temporada podría despertar peligrosamente estados de agitación y por consiguiente en algunos casos ansiedad severa. Las exposiciones constantes a la información sobre las condiciones climáticas aumentan los sentimientos de ansiedad en las personas y provoca reacciones tanto físicas como emocionales.  Sabemos que niveles razonables de ansiedad son necesarios para la supervivencia y son útiles ante posibles amenazas y nos sirve de motor para reaccionar efectivamente.

Las personas pueden presentar ante la probabilidad de la llegada de otros eventos atmosféricos Síntomas como;

  • Estar a la defensiva,te das cuenta que estás alerta todo el tiempo, como si estuvieras anticipando un peligro.
  • No te puedes relajar, esto se llama hipervigilancia.
  • Dificultad para dormir o pesadillas,
  • Ansiedad exacerbada,
  • Nerviosismo,
  • Irritabilidad,
  • Aislamiento,
  • Problemas de memoria y otros estados como la hipersensibilidad al entorno y conductas fóbicas que llevan a la persona a tener problemas en la escuela o trabajo y en las relaciones interpersonales.

Uno de los síntomas no siempre presente es sufrir de episodios de flashback, es decir, que la persona reviva sin querer las escenas traumáticas.

Recomendaciones;

  • Conozca las características que conforman un huracán, comprender estos fenómenos le permitirá controlar el miedo.
  • Comparta sus temores con familiares, amigos, y cualquier persona capaz de ofrecerle apoyo emocional.
  • Acepte lo que no puede controlar, recuerde que la preocupación excesiva no cambiará la realidad.
  • En caso de huracán prepare con antelación un plan de acción que implique, por ejemplo, la selección del lugar en su casa donde se sentirá protegido y a salvo.
  • Manténgase informado lo necesario, pero no en exceso.
  • Si siente que no es capaz de controlar su miedo, busque la ayuda de un especialista, preferiblemente antes de enfrentar algún fenómeno climatológico.

Trastorno Por Estrés Postraumático

Es considerado un trastorno de ansiedad, pero recientemente fue reclasificado a una nueva categoría, los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés.

El trastorno de estrés post-traumático (TEPT- PTSD) es un trastorno de ansiedad que se produce a partir de una experiencia traumática. El estrés post-traumático puede ser el resultado de experimentar situaciones extremas. Durante un evento traumático, sentimos que está en peligro nuestra vida o incluso la de los demás, y es posible sentir miedo o tener la sensación de que no podemos controlar lo que está sucediendo a nuestro alrededor. La mayoría de nosotros ha experimentado reacciones asociadas con el estrés con posterioridad a un evento traumático.

Por ejemplo:

  • Exposición a una guerra
  • Abuso infantil, ya sea sexual o físico
  • Ataque terrorista
  • Violación o abuso físico
  • Accidentes graves, tales como un accidente de tránsito
  • Desastres naturales, como por ejemplo un incendio, tornado, huracán, inundación o sismo
  • También puede resultar por una exposición prolongada en el tiempo a un estrés crónico, como por ejemplo los soldados que soportan batallas individuales, pero no pueden hacer frente al combate continuo.

La mayoría de las personas que experimentan una situación traumática presentan síntomas al principio, pero solo algunas de ellas desarrollarán el trastorno de estrés postraumático a medida que pasa el tiempo. Aún no queda claro el motivo por el cual algunos lo desarrollan y otros no.

Las posibilidades de desarrollar este tipo de trastorno dependen de muchos factores:

  • La intensidad o duración del trauma;
  • Si resultó herido o perdió a alguien importante en su vida;
  • La proximidad con el evento;
  • La intensidad de su reacción;
  • El grado de control que usted sintió sobre lo sucedido;
  • El grado de ayuda y apoyo que recibió con posterioridad al evento.

Por lo general se manifiestan poco después del evento traumático, pero podrían no hacerlo hasta pasados algunos meses o años, e incluso aparecer y desaparecer de forma intermitente durante muchos años. Si los síntomas se prolongan durante más de 4 semanas y le provocan una gran angustia o interfieren con su vida laboral o personal

Los síntomas comunes incluyen:

  • Hipervigilancia,
  • Escenas retrospectivas rememorando el acontecimiento traumático (flashbacks),
  • Conductas de evitación,
  • Ansiedad,
  • Ira
  • Depresión

Hay una serie de tratamientos que constituyen la base del plan de atención para las personas que sufren trastorno de estrés postraumático. Estos tratamientos incluyen varias formas de psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), terapias grupales y el apoyo de familiares y amigos.El establecimiento de una relación adecuada entre el paciente y el especialista que les permita trabajar juntos de manera eficiente. Normalmente, las primeras intervenciones van encaminadas a reducir los síntomas de ansiedad y la incapacitación que producen. Posteriormente se analizan y tratan los factores que originan y/o mantienen la ansiedad y otras alteraciones que puedan acompañarla.

  • Entrenamiento en relajación: respiración diafragmática lenta y relajación muscular progresiva.
  • Exposición controlada y progresiva a situaciones temidas, normalmente de forma imaginaria. La exposición en un primer momento activa el miedo presente en los recuerdos traumáticos, después permite al paciente tener una experiencia correctora en ausencia de consecuencias aversivas.
  • Técnicas cognitivas: reestructuración interpretaciones catastróficas,control pensamientos automáticos, manejo de la culpabilidad, sobreestimación de la probabilidad de ocurrencia de un hecho negativo.
  • Optimización de los apoyos sociales y afectivos. Comunicación de los hechos y vivencias traumáticas.
  • Desarrollo de habilidades de afrontamiento para situaciones específicas.
  • Grupos de ayuda mútua y/o materiales de autoayuda, como complemento de la terapia.

 

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