Muchos nos identificamos con frases como;
“siento mariposas en el estómago”
“siento los nervios en la boca del estómago”
“Siento ardor, pesadez y acides”
Las personas que sufren de Trastornos de ansiedad, depresión, estrés elevado o constantemente viven con preocupaciones; experimentan síntomas estomacales. Si, luego de haber visitado varios especialistas gastroenterólogos y haber descartado alguna afección medica, te enteras que todos estos síntomas son ansiedad.
Cuando atravesamos por tensiones y niveles de estrés elevados, iniciamos el proceso de activación de nuestros mecanismos de defensa para la supervivencia. Cuando activamos nuestra alerta para luchar y huir, basado en las señales que enviamos a nuestra mente de estar frente a un peligro inminente; ocurren cambios en nuestros sistemas ya que necesitamos sobrevivir. Así que se acelera nuestro sistema cardiaco, acelerando nuestras pulsaciones y algunos de nuestros órganos dejan de funcionar; uno de ellos es el estómago.
Al paralizarse, el estómago deja de segregar jugos gástricos, necesarios para el proceso de la digestión. Así comienza todo el proceso de los malestares gastrointestinales.
El estómago está considerado como nuestro segundo cerebro, memoria emocional, es la fuente de nuestras emociones, felicidad, tristeza, miedos. El sistema digestivo posee una red extensa de neuronas, que se encuentra entre las dos capas musculares de sus paredes. La estructura de las neuronas digestivas es totalmente idéntica a la estructura de las neuronas cerebrales y tienen la capacidad de liberar los mismos neurotransmisores, hormonas y moléculas químicas. Me refiero al sistema nervioso entérico (SNE) o nuestro segundo cerebro.
La famosa hormona de la felicidad y bienestar, la Serotonina es segregada en mayor cantidad en el Sistema digestivo. Hay que saber que la serotonina no se produce sólo en el cerebro, sino que, por el contrario, la mayor parte de ella (el 90%) se libera en el intestino. También contribuye a la reducción del apetito cuando comemos.
En niveles adecuados la serotonina produce una sensación de placer y bienestar en nuestro cuerpo, sin embargo, cuando se encuentra en niveles bajos, ya sea por una alimentación pobre o a periodos prolongados de estrés, se asocia a trastornos de ansiedad como el trastorno obsesivo-compulsivo, caracterizado por una preocupación y conducta obsesiva involuntaria. También se asocia en sus niveles más bajos a la depresión, falta de autoestima, estados agresivos, insomnio y a desequilibrios mentales.
Así que, al experimentar niveles altos de estrés, ansiedad entre otros constantemente puede ocasionar gastritis crónica, se puede decir que es la única afección medica que se puede producir a causa de la ansiedad. No obstante, ya sabemos que nos la produce, y que podemos hacer para remediarlo.
¿Cuáles son los síntomas presentes en nuestro estomago por la ansiedad?
- Nauseas, casos que pueden llegar al vomito
- Sensación de asfixia
- Sensación atragantamiento
- Diarrea, evacuaciones rápidas
- Dolor en la laringe
- Dolor abdominal
- Dolor en el esófago “boca del estómago”
- Ardor y acidez
¿Como puedo comenzar el proceso natural para disminuir estos síntomas?
Luego de haber descartado alguna afección médica, aceptar que es emocional; el conocer que te lo está produciendo, como por ejemplo tu estilo de vida, acompañado del estrés elevado, tus pensamientos negativos constantes, y la ansiedad o depresión; estarás liberándote de una presión, miedo y preocupación irracional. A que me refiero, pensar que tienes alguna enfermedad grave relacionada al sistema digestivo.
- Modificar estados de ánimo: modificaciones en el pensamiento, ya sea a través de la psicoterapia.
- Ejercicio: el ejercicio tiene un efecto antidepresivo, disminuye estrés, ayudando con la ansiedad, y algunas investigaciones han sugerido que puede ayudar a aumentar la función de la serotonina cerebral
- Dieta: alimentos ricos en triptófano podrían estar vinculados a la mejora del estado de ánimo, la cognición y posiblemente al aumento de nuestros niveles de serotonina.
- Relajación con respiración adecuadas, te ayudara a aflojar las tensiones en el área abdominal.
- Practica meditación, te ayudara a desconectarte y liberarte de preocupaciones.
¿Cómo relajar la boca del estómago para liberar y eliminar tensiones?
En primer lugar, sitúate o colócate de pie, con las piernas algo separadas y las rodillas ligeramente flexionadas, colocando a su vez las palmas de las manos en la parte posterior de los mismos y arqueando el torso hacia atrás, soltando la cabeza.
Debemos sentir cómo se extiende la boca del estómago. Una vez hayamos completado este paso, se cierran los ojos, dejando la boca abierta para poder inspirar correctamente por la nariz y espirar –a la vez- por la nariz y por la boca.
Lo más recomendable es realizar entre diez y quince respiraciones completas, ya que la respiración ayuda a relajar el estómago. Lo ideal es, una vez finalizado el ejercicio, masajear con la yema de los dedos todo el reborde torácico.
Por: Psicologa Y. Brito, PsyM
Psiconatural
Especialista en Trastornos de Ansiedad
Metodos Alternativos
(787)380-5721 o psiconaturalpr@gmail.com
Facebook: Psiconaturalpr